Iglesia Católica

Un millar de ejecutados en 2017

El 84% de las ejecuciones del año pasado tuvo lugar en Arabia Saudí, Pakistán e Irán

Un millar de ejecutados en 2017
Un millar de ejecutados en 2017larazon

El 84% de las ejecuciones del año pasado tuvo lugar en Arabia Saudí, Pakistán e Irán.

Aunque la religión católíca no es tan relevante en China, Irán, Arabia Saudí, Pakistán e Irán, que son los prinpales verdugos del mundo, el paso dado por Francisco puede suponer un notorio cambio. «Al ser una de las mayores religiones del mundo, el cambio en la redacción de su Catecismo es importante. Hasta la fecha la Iglesia tenía una posición ambigua que se ha podido utilizar para justificar la falta de acción contra la pena capital. Pero ahora tiene una posición totalmente clara: la pena de muerte es inadmisible al ser un ataque a la dignidad de la persona», explica Carlos Escaño, responsable de la campaña en contra de la pena capital de Amnistía Internacional España.

Esta ONG lleva desde los años 70 luchando contra la pena capital. Desde entonces cada vez son más los países que han abolido esta lacra. Sin embargo, aún queda un largo camino por recorrer. Durante 2017, se registraron al menos 993 ejecuciones en 23 países, según el informe de la ONG. Es decir, un 4% menos que en 2016 (con 1.032) y un 39% menos que en 2015 (1.634 ejecuciones, la cifra más elevada desde 1989). Unas cifras que no incluyen las miles de ejecuciones que realiza China, dado que estos datos están clasificados como secreto de Estado. Tan sólo cuatro países fueron responsables del 84% del total de ejecuciones: Irán, Arabia Saudí, Irak y Pakistán. Pero aunque fueron 23 países los que llevaron a cabo ejecuciones, en 2017 hubo 2.591 condenas a muerte en 53 países. Una cifra inadmisible, aunque inferior a las 3.117 que se dictaron en 2016. Y es que cada vez son menos los países que mantienen esta práctica. De hecho, Guinea y Mongolia abolieron la pena para todos los delitos en 2017 y Guatemala para el caso de delitos comunes, como el asesinato. Este año, Malasia, suspendió las ejecuciones y Burkina Faso las abolirá en su nuevo código penal.