Andalucía desmonta a Pedro Sánchez

Pedro Sánchez ha hecho de la universalidad de la asistencia y del fin de los copagos los estandartes de sus promesas sanitarias en esta campaña electoral. Sin embargo, la gestión en las autonomías en las que gobierna el PSOE no acompaña las buenas palabras del presidente en funciones. Andalucía, el centro de operaciones del socialismo durante años, presenta la peor Sanidad de España, y ha sido el feudo más infrafinanciado de todos, con diferencias anuales de más de 400 euros por paciente con respecto a otros territorios como el País Vasco. A ese déficit presupuestario se unen estadísticas trucadas que mostraban un mundo idílico cuando la realidad era bien distinta. Desde que está al frente de la Junta, el PP ha destapado que sus antecesores maquillaron las listas de espera para ocultar a 500.000 pacientes que figuraban en ellas. En la Andalucía de Susana Díaz desaparecieron también, según la misma fuente, 1,8 millones de vacunas de la gripe, e imperaba el terror entre las farmacéuticas: mientras se acosaba a las que ubicaban instalaciones fuera de esta comunidad, se protegía a las que apostaban por ella para ubicar su emplazamiento. En este feudo se aplicaron también las subastas de medicamentos, un pérfido sistema que el Gobierno pretende ahora exportar, creando las dudas inversoras en las empresas afincadas en todo el país. Andalucía no invita precisamente al optimismo cuando Sánchez habla de reforzar la Sanidad.