«Podemos telemonitorizar a un paciente con el teléfono móvil»

¿Qué es la herramienta Riesgo Cardiovascular?

El manejo global de las enfermedades crónicas, que son las que más recursos del sistema sanitario consumen, ahora es posible gracias a la incorporación de las nuevas tecnologías en dispositivos de recogida de datos, integración digital de esta información, análisis a través de big data y la aparición de nuevas variables desconocidas y con potencial disruptivo para cambiar la concepción médica de estas enfermedades gracias a la inteligencia artificial (IA) vinculada en los algoritmos de recogida de datos. La herramienta informática que se ha puesto en marcha se denomina Cardiologia_Riesgo Cardiovascular y está integrada dentro de la estructura de procesos del Portal del Paciente a la que podemos acceder a través de la App de Quirónsalud. Básicamente se trata de un formulario que el paciente tiene como una tarea pendiente diaria, que puede cumplimentar en cualquier momento. El desarrollo de la aplicación se va a desarrollar en cuatro fases, de tal forma que se irán incorporando diferentes funcionalidades de forma progresiva.

¿Qué tipo de parámetros mide esta aplicación?

La herramienta nos permite en una primera fase medir la tensión arterial, la frecuencia cardíaca y peso que el paciente introduce de forma manual, pero ya se trabaja en poder integrar los datos directamente desde el propio tensiómetro. En una segunda fase lo que se pretende es poder incorporar los datos analíticos (glucemia, colesterol) junto con una serie de parámetros clínicos (edad, sexo, fumador, talla) de tal forma que se pueda calcular el riesgo cardiovascular que presenta el paciente de padecer un evento en los próximos diez años mediante la escala de riesgo Score que promueve la Sociedad Europea de Cardiología. En una tercera fase se van a incorporar dispositivos móviles de monitorización (relojes, smartphone, pulseras de monitorización..) de tal forma que el paciente podrá enviarnos en base a una serie de recomendaciones un electrocardiograma cuando la frecuencia cardiaca esté alterada, la actividad física realizada (calorías, tiempo de ejercicio) o los patrones de sueño del propio paciente (descanso nocturno). Finalmente, en una cuarta fase a través de una consulta on-line de Cardiología, un profesional gestionará la información de todos los pacientes gracias a una serie de alarmas-filtros que se han creado para establecer una serie de acciones en función de la información recogida, que variará desde recomendaciones on-line hasta la llamada del médico en función la necesidad establecida. .

¿Qué pacientes pueden utilizarla?

La herramienta está orientada a que pueda ser empleada por cualquier paciente porque el final que persigue es la prevención del riesgo cardiovascular, a la que están expuestos todos. No obstante, no cabe duda que los pacientes que más se van a beneficiar son aquellos que ya han padecido eventos cardiovasculares y queremos prevenir nuevos episodios (prevención secundaria). De entrada nos hemos centrado en aquellos pacientes que tiene problemas de control de la tensión arterial y los pacientes que padecen insuficiencia cardíaca, con el objetivo de reducir las visitas a urgencias, ingresos hospitalarios y las consultas ambulatorias cardiológicas que realizan con frecuencia este perfil de pacientes.

¿Por qué nace la herramienta tecnológica denominada Riesgo Cardiovascular? ¿Existía la necesidad de contar con una aplicación de este tipo?

La herramienta nace desde la necesidad que tienen los pacientes de poder tener un contacto rápido y directo con su médico sin necesidad de que se realice una visita médica “clásica” de forma presencial. El modelo de la asistencia sanitaria está cambiando y dentro del epígrafe de transformación digital sin duda está incluido la visita médica. El paciente entiende como un valor añadido el poder interaccionar con su médico para la recogida de resultados, consulta de dudas con respecto a su medicación, nuevos síntomas y un largo etcétera de forma online. La herramienta permite que la información fluya de forma bidireccional es decir el médico también podrá, en base a la información que le facilite el paciente, enviar recomendaciones o establecer un circuito de comunicación directa con el paciente que denominamos «Diálogo Web» y que a través de un sistema de mensajería instantánea agilizará dicha comunicación.

¿Qué ventajas aporta el uso de la herramienta al paciente?

Sin duda las ventajas son múltiples tanto para el paciente como el profesional. Hasta la fecha en base a la experiencia acumulada con los pacientes que ya la están usando podríamos decir las principales que los usuarios han comentado han sido: contacto directo con su médico habitual; poder recibir de forma directa recomendaciones y consejos orientadas a la prevención del riesgo cardiovascular; saber que sus constantes están «vigiladas» en base a un sistema de alarmas que generan una respuesta médica y evitar consultas a urgencias.

¿Y para los profesionales?

Dentro del equipo médico las características más valoradas son poder monitorizar día a día a un paciente que inicia o se le modifica un tratamiento; seguimiento de los pacientes que padecen insuficiencia cardíaca de tal forma que se pueden evitar ingresos o reingresos; conocer el riesgo cardiovascular de la población que está monitorizada y en base a eso establecer campañas de prevención o recomendaciones.

¿Su uso es sencillo? Es decir, ¿es fácil de entender y de emplear por el paciente?

La utilización resulta muy sencilla y requiere un conocimiento básico de cualquier smartphone u ordenador. La App de Quirónsalud está disponible tanto para sistemas iOS como Android, con lo cual cualquier paciente con un teléfono inteligente puede acceder a ella.

¿Cuántas personas están usando esta aplicación hasta el momento?

Actualmente se utiliza en dos centros hospitalarios: Hospital La Luz y Hospital Quirónsalud Sur, y se han incluido hasta la fecha a 180 pacientes. Los primeros resultados nos han permitido una reducción del número de consultas sucesivas del 35% y una reducción de la consulta en urgencias el 20%. Todo ello gracias al sistema de vigilancia y alarmas montado con el objeto de que el paciente pueda comunicarse con su médico en un plazo inferior a 24 horas siempre que sea necesario ante variaciones relevantes de las variables que acabamos de describir. La perspectiva es ampliar de forma progresiva la inclusión de pacientes conforme las diferentes fases del proyecto se van completando y ampliar su uso a otros centros. Lógicamente una vez finalice la fase piloto en la que estamos trabajando, esperamos que se pueda ampliar su uso a través del portal del paciente a todos los pacientes que finalmente definamos que más se pueden beneficiar de ella en el ámbito.

¿Cuál es el objetivo que se persigue con todo ello?

Uno de los grandes objetivos del proyecto es poder detectar precozmente, gracias a la información (electrocardiograma) que nos facilitarán los dispositivos móviles, las arritmias (fibrilación auricular) que predisponen a padecer ictus, de tal forma que en base a una serie de parámetros podamos predecir su aparición y detectarla precozmente para poder tratarla de forma adecuada.

¿Qué retos quedan todavía pendientes con el empleo de la telemonitorización?

La telemonitorización o la realización de telemedicina en Cardiología está aún en una fase embrionaria donde caben muchas ideas e iniciativas, y que seguro en los próximos años veremos su verdadera utilidad. No cabe duda de que la asistencia sanitaria en algunos aspectos está girando hacia una valoración no presencial que agradecen tanto los profesionales como los pacientes. La utilización cada vez mayor por parte de los afectados de los dispositivos de monitorización móvil (relojes, smpartphone) va a facilitar sin duda la transmisión de información y la telemonitorización. Por tanto son los propios pacientes los que de alguna forma nos están guiando en el camino.