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Illa gastó 395 millones en materiales como los exportados a Cuba

Mientras España enviaba equipos de protección a seis países en 13 operaciones, el Gobierno compró 272,2 millones de unidades de mascarillas, guantes, batas y monos desechables

Comisión de Sanidad en el Congreso de los Diputados
El ministro de Sanidad, Salvador Illa, comparece ante la Comisión de Sanidad en el Congreso de los DiputadosJ.J.GuillénEFE

La decisión del Gobierno de autorizar en plena pandemia de coronavirus la exportación de materiales y equipos de protección a Cuba, Argelia, Perú, Argelia, Guinea Ecuatorial y Gibraltar, adelantada por LA RAZÓN el pasado miércoles, ha provocado indignación entre los representantes de las principales profesiones sanitarias que operan en España y extrañeza entre numerosas empresas que operan con estos productos en nuestro país.

¿Cómo es posible que el Ministerio de Sanidad avalara el envío de guantes, mascarillas, prendas, gafas protectoras y otros productos «de uso inespecífico» al exterior cuando los sanitarios españoles carecían de ellos en los momentos más álgidos de la crisis? ¿Cómo puede interpretarse que, de forma paralela, el propio Ministerio de Sanidad acudiera a los mercados internacionales en busca de productos que mientras autorizaba exportar? Como informó este periódico, el Gobierno dio luz verde, por ejemplo, al envío de 33.390 pares de guantes a Cuba y 146.049 más a los otros cinco países mencionados, según reconoció en una respuesta parlamentaria a Vox.

Mientras se producían estas operaciones exportadoras, 13 en total, el Ejecutivo de Pedro Sánchez suscribió cinco contratos de compra a proveedores de guantes de nitrilo y desechables. En total, importó 27,859 millones de guantes, por un coste total de 10,12 millones de euros, incluyendo en esta cantidad el IVA, los aranceles, las tasas y el flete de un avión para traer a España el material. El contrato más elevado fue el firmado con la empresa Hon Jin Medical, a la que se pagó 7,2 millones de dólares, que cambiados a euros cuando el dólar estaba a 1,082, representaron el pago de más de 8,7 millones de euros con tasas, IVA y aranceles incluidos para las arcas públicas.

En la información aportada al Congreso de los Diputados, el Ejecutivo también revela que autorizó el envío de 8.348 unidades de productos «de uso inespecífico» al país comunista, así como otros materiales al resto de los países beneficiarios de ellos. En concreto, contabiliza en su respuesta parlamentaria 7.165 unidades de protección buconasal (mascarillas), 1.602 prendas de protección y 232 unidades de gafas protectoras y visores de protección.

En los documentos sobre las compras hechos públicos por el departamento que dirige Salvador Illa por imperativo legal, el Gobierno suscribió 17 contratos para importar 237,6 millones de mascarillas. El importe total de estas operaciones ha ascendido a 293,36 millones de euros, incluyendo el pago de los preceptivos impuestos. Entre ellos el de más cuantía fue el firmado el pasado 28 de marzo con Hongkong Travis Asia Limited. A esta compañía, el Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa), dependiente del Ministerio de Sanidad, le pagó 196,58 millones de euros por un total de 56.200.000 mascarillas.

El segundo de mayor coste fue a Hon Jin Medical: 103,5 millones de mascarillas quirúrgicas, FFP2 y FFP3 por un pago de 59 millones de euros.

En lo que se refiere a prendas, la respuesta parlamentaria del Gobierno es ambigua, aunque por tales se viene entendiendo desde el estallido de la crisis del coronavirus productos tales como batas y monos desechables, entre otros equipos. Según los datos que Sanidad tuvo que hacer públicos en cumplimiento de la Ley de Transparencia, el Gobierno ha suscrito cuatro contratos para la compra de 3,688 millones de batas, por un importe de 50,25 millones de euros, incluidas las tasas, el IVA y los aranceles.

El contrato más elevado fue el suscrito con China National Instruments Import & Export Group Corporation: 38,9 millones de euros por 2,5 millones de batas. Como informó este periódico, en la compra de este material se han producido hechos llamativos. Por ejemplo, España pagó 22 euros de media por cada bata importada de China cuando las fabricadas por una empresa española apenas superaban los 0,2 euros.

En lo que se refiere a monos desechables, hay un contrato para la adquisición de tres millones de unidades, por un importe de 41,59 millones de euros.

En total, mientras España exportaba materiales de protección a seis países en un total de 13 operaciones, según la respuesta parlamentaria, el Gobierno adquirió 272,2 millones de unidades de equipos protectores como mascarillas, guantes, batas y monos desechables por un importe de 395,32 millones de euros.

En sus preguntas parlamentarias, Vox preguntaba al Gobierno si había autorizado la exportación de material de este tipo y también si la Dirección General de Comercio del Ministerio de Industria había dado luz verde a exportaciones a Venezuela, a lo que el Ejecutivo respondió que no lo había hecho.

La formación también preguntaba el número de unidades exportadas, a qué más países se había enviado materiales y el detalle de los mismos. Hasta principios de esta semana el Gobierno no había dado explicaciones.