Salud

Los beneficios de la melatonina en el intestino que pocos conocen

Esta hormona debe valorarse no sólo en relación a problemas del sueño

Melatonina para conciliar el sueño: conoce sus riesgos
Melatonina para conciliar el sueño: conoce sus riesgosPIXABAY

La melatonina es la hormonal natural que permite tener un sueño de calidad y evita despertares nocturnos. Sin embargo, más allá de su papel fundamental en la higiene del sueño, esta hormona es también un modulador orgánico multitarea con efectos relevantes en la salud cardiovascular, metabólica, inmunitaria y cognitiva.

Según explica la doctora Sánchez Sotelo, de Neolife, la melatonina participa de manera muy destacable en el denominado eje-intestino-cerebro-corazón. Esto es, en la relación y comunicación de estos tres sistemas, el digestivo, el nervioso y el cardiovascular.

Así, el intestino alberga billones de microorganismos que producen neurotransmisores, hormonas y metabolitos que pueden influir en la inflamación, el sistema inmune y el sistema nervioso, mientras que el cerebro envía señales al intestino mediante el nervio vago y hormonas del estrés, además de regular funciones digestivas y el ritmo cardiaco, entre otros.

Por su parte, el corazón responde a señales nerviosas y hormonales que alteran la presión arterial y la frecuencia cardíaca, a la vez que produce péptidos y mediadores (moléculas que transmiten señales y desencadenan respuestas biológicas) que influyen en el cerebro y el intestino.

Microbiota intestinal

En los últimos años se ha descubierto que la melatonina desempeña un rol fundamental en el equilibrio del microbioma intestinal y en consecuencia, en todo el organismo, lo que abre la puerta a nuevas perspectivas terapéuticas.

El intestino contiene concentraciones de melatonina hasta cuatrocientas veces superiores a las cerebrales y no sólo se produce en la glándula pineal, sino también en el tracto intestinal, donde actúa localmente sobre receptores entéricos -sensores del intestino que perciben lo que está pasando y activan respuestas automática-, para modular motilidad, inmunidad y permeabilidad intestinal. “Esta producción se lleva a cabo a través de las mismas bacterias intestinales que tienen capacidad de influir en la conversión del triptófano a serotonina que después se convierte a melatonina afectando directamente la producción de esta hormona y su acción sistémica”, explica la Sánchez.

Todo ello explicaría por qué los pacientes con disbiosis (alteración de la flora bacteriana intestinal) pueden experimentar problemas de sueño, alteración del ritmo circadiano e incluso trastornos del estado de ánimo. La melatonina favorece el crecimiento y mantenimiento de bacterias beneficiosas como Lactobacillus y Bifidobacterium y reduce especies bacterianas proinflamatorias (LPS), promoviendo un estado de eubiosis (equilibrio). Esta acción contribuye a disminuir la inflamación intestinal, mejorar la integridad de la mucosa y optimizar la respuesta inmune.

Además, la interacción melatonina-microbiota reduce el estrés oxidativo y la inflación, mejorando la sensibilidad a la insulina, el metabolismo lipídico y la regulación neuroendocrina a través del eje intestino – cerebro.

Beneficios en Parkinson y Alzheimer

Diversos “papeles científicos” sugieren beneficios potenciales como coadyuvante en síndrome de intestino irritable, disbiosis inducida por estrés o antibióticos, enfermedades metabólicas (resistencia a la insulina y obesidad), y patologías neurodegenerativas como Parkinson y Alzheimer.

En cuanto a la relación con la salud cardiovascular y una vez descartados posibles efectos adversos en ella, la doctora Sánchez Sotelo aclara que “los mismos mecanismos que algunos estudios observacionales relacionan con daño cardiovascular son los que, en evidencia fisiológica demostrada, protegen al endotelio y reducen la inflamación sistémica”. A través de su acción antioxidante y su influencia sobre el microbioma intestinal, la melatonina disminuye la peroxidación de lípidos, mejora la función mitocondrial, favorece un perfil lipídico más saludable, regula la presión arterial y la frecuencia y variabilidad cardiacas.

La suplementación con melatonina, finaliza la experta, debe valorarse no sólo en relación a problemas del sueño, sino también a otros como la disbiosis y el síndrome del intestino irritable, además de como elemento preventivo para el bienestar cognitivo y la salud cardiaca. Eso sí, debe ser pautada por un profesional médico.