«La atención domiciliaria ha demostrado ser de gran utilidad»

-¿Cuál ha sido el papel del farmacéutico en esta crisis?

-Creo que estamos siendo un apoyo fundamental para el sistema de salud y para todos los ciudadanos. Estamos demostrando que pueden contar con la farmacia, que los farmacéuticos estamos a las duras y a las maduras. Somos profesionales sanitarios y, desde el principio, hemos sido conscientes de la gravedad de la situación y nos hemos implicado a fondo. Primero, garantizando el acceso a los tratamientos de todos los ciudadanos, especialmente de los pacientes crónicos, los grupos más vulnerables o de las personas en cuarentena. Segundo, actuando de filtro para el sistema cuando los centros de salud y hospitales estaban cerrados o colapsados y eran muchos los que tenían miedo o reparo en acudir a las consultas. Las farmacias han estado siempre abiertas, hemos atendido, informado y acompañado a todos los pacientes en momentos muy críticos. Y, al final, también lo hemos pagado. Doce compañeros en la Comunidad de Madrid han fallecido y más de 30 farmacias tuvieron que cerrar por bajas laborales relacionadas con el Covid-19. Este es el balance hasta ahora.

-En los momentos más duros han asumido papeles, como la atención farmacéutica a domicilio, que han servido de gran ayuda...

-En efecto, la atención farmacéutica domiciliaria para colectivos vulnerables que no podían o que tenían miedo de salir de sus casas ha sido una de las acciones que hemos llevado a cabo y que se ha demostrado de más utilidad para los ciudadanos. Un servicio que ha sido asumido en toda la Comunidad de Madrid por el propio personal de la farmacia, tanto en la zona rural como en la urbana. Esperamos que lo que ha funcionado y está funcionando en la actualidad tenga continuidad en el futuro, como ha señalado el propio consejero de Sanidad de Madrid, Enrique Ruiz Escudero. El COFM ya intentó incluir y regular esta posibilidad en la Ley de Farmacia. Volveremos a intentarlo, porque responde a una necesidad real de la población que ha quedado todavía más patente en la actual crisis y es una de nuestras grandes reivindicaciones profesionales.

-¿Han sufrido desabastecimiento de algún medicamento en los momentos más críticos de la pandemia?

-Por fortuna, la industria farmacéutica en España ha sabido movilizarse a tiempo y prever los distintos escenarios para que este suministro básico no quedase cortado, como ha ocurrido lamentablemente con el material de protección. Hay que agradecer aquí la planificación, el buen hacer y la capacidad de los laboratorios y de nuestra distribución para garantizar este abastecimiento en momentos tan críticos.

-Esta semana la Comunidad de Madrid comenzó la distribución de mascarillas a través de las farmacias. ¿Cómo valoran la iniciativa?

-Se trata de una iniciativa del Gobierno que hemos compartido a favor de la población y que está requiriendo un gran esfuerzo por parte de los farmacéuticos. Tengo que agradecer a mis compañeros su gran labor al respaldar desinteresadamente esta campaña por el bien de los madrileños, ya que está permitiendo a muchos ciudadanos familiarizarse con el uso de un material de protección que es básico y eficaz para frenar la transmisión del virus y que, desde luego, el lugar idóneo para su distribución para garantizar las medidas higiénicas, es la red de oficinas de farmacia. Creo que su uso debe ser obligatorio porque ofrece una mayor seguridad para volver cuanto antes a la normalidad, sin olvidar que seguimos en alerta sanitaria.

-¿Qué opina de que Sanidad excluya a los farmacéuticos fallecidos de sus registros de sanitarios muertos por Covid-19?

-En efecto, el informe del Instituto de Salud Carlos III no incluía estos datos, ni tampoco los que habían facilitado los principales consejos profesionales. En nuestro caso, como farmacéuticos, nos sentimos doblemente dolidos, porque son ya muchas las ocasiones en las que miembros del Gobierno o altos cargos de los distintos departamentos han ninguneado la labor de los farmacéuticos como profesionales sanitarios en primera línea de lucha contra el Covid-19 y, además, ni siquiera han contemplado contabilizar nuestras víctimas en el balance de sanitarios fallecidos por el coronavirus.