Investigación

La terapia celular que revolucionará la Medicina es «made in Spain»

España es pionera gracias a una planta innovadora de referencia en Madrid

En Madrid se fabrican y suministran terapias alogénicas de células madre
En Madrid se fabrican y suministran terapias alogénicas de células madreFreelanceFreelance

Si hay algo que hemos aprendido de la pandemia de la Covid-19 es que la Ciencia y la investigación son las herramientas más preciadas en el mundo en el que vivimos. Pero ambas duplican su potencial cuando existe una alianza y un trabajo común, tal y como se ha demostrado en el diseño de las vacunas frente al SARS-CoV-2. Sin embargo, este «modus operandi» no es nuevo en Medicina. Buen ejemplo de ello es el desarrollo de la terapia celular, un ámbito en el que la colaboración público-privada resulta clave y en el que España tiene mucho que decirgracias a la planta de fabricación de terapias con células madre que Takeda tiene en Tres Cantos (Madrid). En estas instalaciones se produce la primera terapia derivada de células madre de la compañía y la única aprobada para la fabricación comercial de este tipo de medicamentos, lo que convierte a España en pionero al haber descubierto, investigado y fabricado en nuestro país este medicamento vivo en colaboración con la Universidad Autónoma de Madrid, la Fundación Jiménez Díaz y Takeda.

El futuro de la Medicina pasa, sin duda, por la personalización y la individualización de los tratamientos y ahí es donde entra en juego el concepto de terapia celular y los denominados organoides, es decir, cultivos celulares tridimensionales, generados por células (adultas, embrionales o inducidas) que reproducen parcialmente las características de sus tejidos de origen. «La llegada de la investigación organoide ha ofrecido una plataforma para estudiar las enfermedades, pero en el futuro, la convergencia tecnológica de sistemas como la edición de genes, la transcriptómica, la obtención de imágenes y la bioingeniería, permitirá la predicción personalizada de la aparición de patologías, su prevención y la mayor eficacia y seguridad de las intervenciones médicas, sin pasar por alto la terapia regenerativa personalizada a medida que avanza la investigación sobre organoides humanos», explica Takanori Takebe, miembro del Centro Médico del Hospital Infantil de Cincinnati y profesor de la Universidad Médica y Dental de Tokio, quien aspira a «poder visitar en algún futuro cercano España a través de grupos de colaboración investigadora».

Takanori Takebe
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Las ventajas del uso de la terapia celular en Medicina son notables e implican una gran revolución «hoy para la indicación de enfermedades raras, pero mañana para la aplicación de enfermedades comunes», avanza Takebe, quien hace hincapié en que resulta un avance clave en la reconstrucción de órganos vitales, ya que, «los organoides emulan la estructura del órgano nativo, que falta en el sistema basado en células 2D. En parte debido a esto, la funcionalidad y la persistencia probablemente sean superiores al enfoque de trasplante de células convencional». Por ello, esta técnica es el «puente ideal para un paciente hasta que llega el trasplante de órganos, aunque a largo plazo el objetivo es lograr la terapia de reemplazo de órganos completos, eliminando con ello el trasplante de órganos vivos o de cadáver», detalla Takebe.

Pero para poner en marcha estos prometedores avances de los científicos resulta vital que exista un empujón industrial a través de consorcios y colaboraciones público-privadas. En el campo de la terapia celular ese trabajo conjunto se realiza a través de iniciativas como el programa T-CiRA, un centro de colaboración «capaz de impulsar la ’'invención’' a la ’'innovación”, permitiendo aplicaciones biomédicas del mundo real», asegura Takebe. Y así lo ratifica Yasushi Kajii, jefe de T-Cira Discovery y profesor de la Universidad de Waseda, quien asegura «la Covid-19 ha revelado la importancia de reunir inteligencia para resolver problemas. Eso no significa solo compartir datos, sino discutirlos juntos desde varios puntos de vista de conocimiento o experiencia. Este es exactamente el caso de T-CiRA, donde los académicos con un conocimiento en tecnologías de terapia celular discuten sobre I + D junto con los científicos de Takeda que saben cómo crear productos farmacéuticos, pues el desarrollo de los productos de terapia celular es bastante diferente al de los medicamentos clásicos».

Kajii, jefe de T-Cira
Kajii, jefe de T-CiraFreelanceFreelance

Esa colaboración entre academia e industria también se produce a nivel internacional con la interacción entre países, tal y como demuestra el vínculo que tiene Japón con nuestro país en cuanto a terapia celular se refiere. «La inteligencia colectiva es clave para superar los desafíos y quedan muchos retos pendientes para brindar la terapia celular a los pacientes que padecen enfermedades raras e intratables», asegura Kajii.