Las 10 preguntas

«La pandemia estimuló la colaboración en investigación para buscar soluciones»

Dra. Carmen Ayuso, directora científica del Instituto de Investigación Sanitaria de la Fundación Jiménez Díaz de Madrid

Dra. Carmen Ayuso
Dra. Carmen Ayuso©Gonzalo Pérez MataLa Razón

1. ¿Cuáles han sido los retos de la investigación biomédica durante la pandemia?

Además de la necesidad de mantener la actividad investigadora y sus estructuras de apoyo (servicios de experimentación animal, biobancos, unidades de ensayos clínicos) y la paralización de la actividad considerada no esencial durante el confinamiento, lo más importante fue la necesidad de responder de forma inmediata, sin preparación previa, a los problemas más graves: la elevada morbilidad que bloqueó el sistema sanitario y la gran mortalidad, afectando a colectivos ya previamente vulnerables.

2. ¿Y cuál ha sido la repercusión de la crisis del coronavirus en la investigación?

Con la pandemia se estimuló la colaboración, el esfuerzo en la búsqueda de soluciones, se agilizaron procedimientos y se eliminaron barreras. Asimismo, se dotó de recursos económicos y los investigadores tuvieron más tiempo para reflexionar, diseñar protocolos y publicar.

3. La Fundación Jiménez Díaz ha sido considerado uno de los hospitales que mejor respondió a la pandemia. ¿Cuál cree que ha sido el motivo?

En mi opinión, han sido varios los factores: el compromiso de los sanitarios a todos los niveles, y la responsabilidad e implicación de la dirección, que organizó reuniones en las que escucharon a todos los agentes. La organización en red de los hospitales públicos gestionados por Quirónsalud en Madrid, entre los que se encuentra la Fundación Jiménez Díaz, así como del grupo Quirónsalud a nivel nacional e internacional. La existencia de recursos previos (digitalización, consultas no presenciales…), y la dotación de nuevos recursos: EPIs, reajustes de espacios y camas, llegada de otros sanitarios… También la rapidez en la respuesta y la cultura de organización alrededor del paciente y su entorno.

4. ¿Qué estudios en los que hayan participado ustedes destacaría?

Estudios básicos sobre virología, genómica del huésped y biomarcadores. Otros que combinan biomarcadores, datos clínicos e inteligencia artificial con diseño de algoritmos predictivos de riesgo. Y algunos ensayos clínicos sobre terapias a aplicar en Covid-19, en una gran mayoría de promotor académico y algunos promovidos por el propio Instituto de Investigación Sanitaria de la Fundación Jiménez Díaz (IIS-FJD).

5. ¿Cree que se mantendrán algunas de las medidas implementadas y que han conseguido, por ejemplo, agilizar la aprobación de tratamientos?

La agilización de aprobación de fármacos es un sistema del que ya disponían las agencias reguladoras con anterioridad a la pandemia para el caso de situaciones de emergencia, por ejemplo.

6. ¿Nos puede ayudar a entender en qué consisten estas medidas?

Las dos grandes agencias regulatorias, la estadounidense de Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA) y la EMA en Europa, definen los procedimientos especiales para estos casos (Autorización de Uso de Emergencia o EUA, para el caso de la FDA, y Autorización de Comercialización Condicional en el de la EMA). Son herramientas para la aprobación por la vía rápida de un fármaco que satisface una necesidad médica no satisfecha, pero garantizando que dicho medicamento cumple con los rigurosos estándares que marcan en cada caso las agencias, en cuanto a seguridad, eficacia y calidad, así como la obtención de datos completos que se generarán después de la aprobación. Y supone un sólido marco regulatorio posterior a la autorización basado en obligaciones, salvaguardas y controles legalmente vinculantes. Son un mecanismo para facilitar la disponibilidad de fármacos, incluidas las vacunas, durante las emergencias de Salud Pública, como la actual pandemia. Por tanto, esta vía se puede usar en caso necesario, también en el futuro, siempre que se den las condiciones necesarias.

7. ¿Qué papel ha tenido el trabajo colaborativo y en línea de los investigadores?

La colaboración nacional e internacional ha sido clave e imprescindible para obtener cifras grandes de participantes en los estudios que permitieran obtener conclusiones científicas fiables.

8. ¿Ha sido equivalente el trabajo realizado en este sentido en España con respecto a otros países?

Ciertamente, en el caso de España no todos los estudios han tenido este carácter colaborativo amplio. Tampoco ha sido muy grande la participación española en ensayos clínicos internacionales. Sin embargo, a nivel global, la colaboración multidisciplinar de los científicos (investigadores en mRNA y vectores virales, virólogos, químicos…) con epidemiólogos, clínicos e industria farmacéutica ha sido imprescindible, por ejemplo, para el desarrollo de las vacunas frente a la Covid-19 con las que ya contamos.

9. ¿Estamos preparados para afrontar otra pandemia, hemos aprendido algo?

Es evidente que no estamos preparados para la próxima pandemia. Pero algunos expertos en Epidemiologia y Salud Pública, así como organizaciones científicas, han trazado los grandes ejes para abordar estos problemas a nivel global. Es necesario recordar estas recomendaciones, sin olvidar que la pandemia es una cuestión mundial.

10. Tras la vacunación masiva, ¿en qué otras áreas habría que trabajar para evitar una situación como la hemos vivido?

En el plano de la prevención, sería necesario evitar la expansión de las zoonosis y crear y mantener sistemas robustos de bioseguridad, así como asegurar el fortalecimiento de las estructuras internacionales (como la OMS) y el mantenimiento de los recursos económicos, no solo en los países ricos, sino mediante ayudas a los países emergentes, implicándose así en la salud global. Por otra parte, en el caso de producirse una nueva pandemia o ante la que ahora padecemos, es crucial la implicación de los gobiernos y los sistemas sanitarios, y una planificación adecuada de la respuesta. Desde el punto de vista económico habría que dotar de recursos a nivel mundial y tomar medidas específicas en lo referente a la transferencia de los derechos de propiedad intelectual. Por último, pero muy importante, el sistema debe velar por la seguridad de los trabajadores sanitarios.