Marean a la ciudadanía

El uso inútil de mascarillas al aire libre no es la única medida polémica con la que las autoridades del mundo entero marean a la ciudadanía. Es cierto que en España somos muy obedientes. Solo aquí han sido obligatorios los cubrebocas en exteriores, de manera que cuando nos visitaban ingleses, franceses, americanos o suecos se asombraban de ver a la gente con el barbijo por la calle. Gran Bretaña, Dinamarca, Suecia, México y otros han decidido eliminar las restricciones, en la idea de que hay que convivir con el virus. Es lo que ha hecho Madrid, con confinamiento cero durante la sexta ola, y un resultado igual o mejor que regiones en las que el pasaporte, por ejemplo, sigue siendo obligatorio, entre ellas las de los populares Feijóo y Bonilla.

Dado que las inoculaciones no impiden el contagio, el certificado-covid es tan inútil como las mascarillas al aire libre. Aquí aceptamos que se vulneren derechos fundamentales, pero en Canadá se han levantado en contra los camioneros, que tienen paralizado medio país. Carece de justificación sanitaria insistir en medidas inútiles. Salvo que lo que se pretenda sea marcarnos con códigos QR cual ganado.