Oncología

Una protonterapia más precisa al sincronizar las dosis con la respiración del paciente

El nuevo sistema minimiza aún más el riesgo de irradiar tejidos sanos próximos al tumor

Prontoterapia
ProntoterapiaLUIS DOMINGOLa Razón

El 26 de diciembre de 2019 se trató al primer paciente en España con un haz de protones. Se hizo en el Centro de Protonterapia de Quironsalud, ubicado en Pozuelo de Alarcón (Madrid), donde ya han sido irradiados con esta técnica más de 250 pacientes, la mitad de ellos pediátricos. Ahora, han dado un paso más en el uso de esta tecnología al integrar un sistema que mejora la precisión de sus tratamientos. En concreto, tras finalizar con éxito las pruebas de verificación y validación de este nuevo sistema, se ha convertido en el primer centro a nivel mundial en incorporar la tecnología SDX, desarrollada por DYN’R Medical Systems, al acelerador de protones IBA Proteus One. Esta combinación es particularmente efectiva a la hora de optimizar el tratamiento de determinados tipos de cáncer, como los de pulmón, mama e hígado, al utilizar una monitorización respiratoria por espirometría.

«Esta tecnología complementaria permite incrementar la exactitud del tratamiento de protonterapia mediante la sincronización de la administración de dosis con el ciclo respiratorio del paciente. En este sentido, con esta tecnología se monitoriza la respiración del paciente y esta señal se emplea para decidir la ventana óptima de irradiación, impidiendo la irradiación cuando el paciente no se encuentre en la fase del ciclo respiratorio escogida para el tratamiento», explica el Dr. Juan Antonio Vera, físico médico del citado centro sanitario.

«La irradiación más precisa que se obtiene con la combinación de protonterapia y el control respiratorio permite –prosigue el doctor– realizar tratamientos de tumores móviles sobre todo, aunque no de forma exclusiva, en la zona mediastínica –la parte del tórax que está entre el esternón y la columna vertebral, y entre los pulmones– con un mayor grado de control en la administración de las dosis e incrementando la seguridad del tratamiento para el paciente».

Algo clave «teniendo en cuenta que algunos tumores están ligados a estructuras que se mueven con la respiración, como en el caso de blancos mediastínicos y diafragmáticos. Y es que el sistema puesto ahora en marcha en el Centro de Protonterapia permite por un lado monitorizar el ciclo respiratorio para asegurar que el movimiento del tumor esté dentro de los límites de aceptación y, por otro, impedir la irradiación si se detecta alguna anomalía en dicho ciclo respiratorio que tiene una influencia directa en el movimiento y posicionamiento del tumor», precisa el doctor Vera. Y es que el haz de protones se puede interrumpir de manera inmediata en caso de detectar un movimiento interno no deseado.

Imagen en 4D

Una tecnología precisa, pero compleja, que necesita una preparación, y es que este tipo de tratamientos se debe realizar, explica el físico médico, con un entrenamiento del paciente para adquirir una imagen de planificación en 4D que permita correlacionar el ciclo respiratorio del paciente con la posición del tumor en dicho estudio de imagen.

De ahí que «la experiencia de nuestro centro esté siendo aprovechada por otros en el mundo para incorporar esta técnica en sus instalaciones», asegura el doctor.

En cuanto al perfil del paciente candidato, aunque el empleo del haz de protones es la mejor opción de radioterapia para niños y adolescentes con determinados tumores cancerígenos y no cancerígenos (mejor que la de fotones en algunos tipos de tumores), lo cierto es que esta combinación en el caso de menores que requieran sedación no se utiliza. «Se emplean otras técnicas para controlar la respiración aprovechando el propio proceso de sedado. Pero los pacientes pediátricos que no precisen sedación pueden beneficiarse de esta técnica igual que los adultos con el entrenamiento adecuado para respirar de forma regular y así poder controlar y monitorizar su respiración», precisa el experto.

En definitiva, una tecnología que, al ser más precisa, aporta mayor seguridad al paciente, sin perder un ápice de eficacia. «Para nosotros es muy importante incorporar esta nueva tecnología para controlar y monitorizar el movimiento respiratorio de los pacientes durante cada sesión, sincronizando el disparo del haz en el instante correcto, y mejorando, en consecuencia, la calidad y la eficacia de nuestros tratamientos», añade el doctor Alejandro Mazal, director de Física Médica del Centro de Protonterapia de Quirónsalud, unas instalaciones que son un punto de partida de muchas técnicas que acompañan a los protones y que se pueden realizar conjuntamente: radioterapia guiada por superficie, fusión de imágenes, autosegmentación y TAC de última generación, y a las que ahora se suma este nuevo sistema que es aún más preciso.