Congreso
Los casos de dismorfofobia detectados en consulta de Medicina Estética se duplican en diez años
Más del 40% de la población española se somete a tratamientos médico-estéticos
Cada vez son más los jóvenes que acuden a consulta para someterse a diferentes intervenciones estéticas. En muchas ocasiones van con una visión irreal de la realidad. A eso hay que añadir que cada vez es más común el trastorno dismórfico corporal (dismorfofobia), léase una preocupación fuera de lo normal por algún defecto, real o imaginado. Y es que las redes sociales, los filtros, la presencia en Instagram pueden desembocar en este trastorno obsesivo.
«Los casos de dismorfofobia detectados en consulta de Medicina Estética han pasado del 7-8% hace diez años al 14-15%», denuncia la Dra. Petra Vega, presidenta del comité organizador y científico del XXXVII Congreso Nacional de Medicina Estética y presidenta de la Sociedad Española de Medicina Estética (SEME).
Ahora bien, “como médico estético cuando te llega un paciente con dismorfofobia podrías decirle que no, pero es el paciente el que toma la decisión. Hay que consensuarlo con él. No se le puede decir directamente que no porque tiene un trastorno psiquiátrico, porque lo que él va a percibir es que no le queremos tratar”, recuerda la Dra. Vega. Con el consiguiente peligro de que acaben en manos no profesionales.
Precisamente la edición de este congreso que se celebra desde hoy y hasta el 26 de febrero en Málaga lleva por lema «El bienestar físico, mental y social de los pacientes»; un lema que sirve de hilo conductor en las diferentes mesas y ponencias científicas del congreso en el que se ha abordado la importancia del diagnóstico, de pasar tiempo con el paciente y saber decir no sutilmente en aquellos casos en los que los médicos consideran que no hay que hacer determinada intervención. Por eso, resulta crucial el abordaje psicológico del paciente.
Durante el acto de presentación del evento, varios miembros de SEME abordaron este problema, así como también el cambio de perfil del paciente tras la pandemia: “Ahora vemos no solo pacientes más jóvenes sino también más añosos que quieren cambiar, ya que la pandemia le ha enseñado que la vida son dos días”, afirma el Dr. Sergio Fernández, vocal de SEME.
Además, “también hemos observado pacientes de 30-35 años con cierto complejo, como que tienen los labios muy finos, y que vienen a consulta pero quieren algo que no sea exagerado, que no se les note”, añade la Dra. Concha Obregón, vocal de SEME.
Todo ello explica que el número de tratamientos médico-estéticos haya vuelto a aumentar. Así, si el 35,9% de la población española se sometía ya en 2019 a tratamientos médico-estéticos (según el estudio de SEME publicado en 2020), “este año se superará ampliamente al 40%”, avanza el Dr. Alberto Morano, vicepresidente segundo de SEME.
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