3 sencillos trucos que mejoran la posición para dormir y la salud de nuestra espalda

Nuestro cuerpo no “se apaga” cuando dormidos, la noche es tiempo de reparación y rejuvenecimiento para que cuando despertemos nos sintamos renovados y listos para afrontar el nuevo día. Sin embargo, la posición en la que descansamos tiene un impacto directo en nuestra salud, sobre todo en la de nuestra columna. Se estima que el 80% de los adultos nos despertaremos en algún momento de nuestras vidas con dolor de cuello o de espalda y, a menudo, nuestra posición para dormir será la culpable. Por ello es tan importante tener una posición adecuada mientras dormimos, ya que esta mantendrá la columna en una posición neutral coincidiendo con el contorno natural de nuestra columna vertebral.

Una posición neutral minimiza ciertos puntos de presión a lo largo de la columna que no necesitan estar bajo tensión. Cuando esos puntos de presión están bajo estrés, podemos sentir ciertas molestias cuando nos despertamos.

No existen fórmulas mágicas ni manuales infalibles sobre la forma correcta de dormir, ya que las personas generalmente nos acomodamos en la posición que más cómoda para nosotros. Sin embargo, independientemente de la posición (boca arriba, boca abajo o de lado) que adoptemos a la hora de dormir, existen ciertas pautas que pueden mejorar la salud de nuestra espalda.

Boca arriba

La mejor posición para mantener la columna vertebral neutral es boca arriba. Cuando duerma boca arriba, coloque una almohada debajo de las rodillas y un pequeño rollo debajo de la parte baja de su cuello, ayudándolo a mantener las curvas naturales de la columna. Sin embargo, si está embarazada, debe evitar esta posición porque disminuye la circulación sanguínea al corazón y al bebé.

De lado

Si se siente más cómodo durmiendo de lado, coloque una almohada debajo de su cuello para que esté alineada con el resto de su columna vertebral y una almohada entre sus piernas para que una pierna no se estire sobre la otra causando que la pelvis se incline. Además, puede flexionar un poco la cadera y las rodillas, pero no tanto como para que la columna se curve hacia afuera.

Boca abajo

Dormir boca abajo es probablemente lo más duro para la espalda. Si prefiere dormir boca abajo, coloque una almohada pequeña debajo de la pelvis o de la parte inferior del abdomen para mantener el arco de la espalda. Asimismo, es posible que experimente algunas molestias en el cuello durmiendo en esta posición, ya que debe girar la cabeza hacia un lado o hacia el otro.