Innovación
Las hemorroides ya se pueden tratar con pastillas
Los tratamientos tópicos que contienen corticoides, usados de forma continuada, empeoran esta patología
Durante los meses de pandemia se han incrementado los casos de hemorroides, pues hemos cambiado de manera significativa nuestros estilos de vida. De hecho, se ha registrado un aumento importante del sedentarismo que, junto con el mantenimiento de la misma postura corporal a lo largo de periodos prolongados de tiempo son importantes factores de riesgo. Se estima que casi cinco millones de personas que padecen en España esta enfermedad, aproximadamente el 13% de la población adulta. Pues bien, ahora un tratamiento oral contra las también llamadas almorranas está ya disponible en las farmacias para mejorar la calidad de vida de estas personas.
Con la comodidad que supone para el paciente ingerir unas pastillas, los comprimidos de Daflon, que es como se denomina, están concebidos para actuar desde el origen del problema y desde el inicio de los síntomas, aliviando, a partir del segundo día, el doloro la inflamación en la zona del ano en adultos. Además, reducen significativamente tanto el dolor como el sangrado, en apenas una semana.
Este medicamento también está indicado para la enfermedad venosa crónica leve en adultos, que afecta a las piernas. Con esta indicación, y sin necesidad de receta médica, se viene comercializando en España desde hace más de 25 años. Recientemente la Agencia Española del Medicamento ha ampliado su indicación al alivio de los síntomas relacionados con las hemorroides, como el dolor o la inflamación en la zona del ano en adultos. Según explica el Dr. Blas Flor-Lorente, de la unidad de coloproctología en el Hospital La Fe de Valencia, “si se diagnostica precozmente podemos aliviar con eficacia los síntomas de la patología hemorroidal de una manera conservadora, no quirúrgica, combinando dieta, laxantes, cremas antiinflamatorias y pastillas como los venotónicos, las cuales tratan la enfermedad desde el origen del problema”.
Falsa creencia popular
Las hemorroides son vasos sanguíneos dilatados y tortuosos localizados en las paredes del recto inferior y el ano. Si los vasos se dilatan por un aumento de presión, es posible que produzcan abultamientos en el interior o el exterior del ano, que pueden causar dolor o sangrado. Según una reciente encuesta llevada a cabo entre 16.000 individuos con hemorroides de ocho países, los síntomas más comunes de la enfermedad fueron dolor (60%), sangrado anal (47%), malestar (43%), picazón (35%) e hinchazón (33%). Así, no solo aliviaría estos síntomas, sino que previene la recurrencia aguda de los episodios de hemorroides y su gravedad, ya que reduce los episodios agudos en un 71%, disminuye su duración en un 43% y su gravedad en un 31%.
El Dr. Flor-Lorente, que es también coordinador de la sección de coloproctologia de la Asociación Española de Cirujanos, señala que “una de las dificultades para diagnosticar y tratar precozmente las hemorroides radica en que, con frecuencia, los pacientes sienten vergüenza y prefieren no hablar de su enfermedad”. Además, apunta el especialista que existe la creencia popular de que las hemorroides se asocian a un importante dolor tras la cirugía. “Por eso, a menudo los pacientes retrasan el acudir a consulta y, cuando finalmente se deciden, muchas veces es tarde y solo podemos operar para curarlas, ya que se trata de una patología que progresa con el tiempo”.
Por su parte, Noelia Fontanillas, especialista en Medicina Familiar y Comunitaria y coordinadora del Grupo de Digestivo de Semergen, subraya el hecho de que “los pacientes suelen automedicarse con tratamientos tópicos que contienen corticoides y que, usados de forma continuada, empeoran esta patología”.
Y es que, a menudo, se tiende a banalizar este tipo de dolencias. Por tanto, como indica la Dra. Fontanillas, hoy más que nunca se hace necesario “concienciar acerca de esta enfermedad, de su alta prevalencia, su impacto en la calidad de vida y la necesidad de acudir al médico para detectarla y tratarla tempranamente”, evitando así cirugías más agresivas y dolorosas.
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