Nueva Ley

Adiós vapeadores: Sanidad sigue adelante con la ampliación de los «espacios sin humo»

El anteproyecto de ley, que sale a consulta pública, tiene a los vapers en el punto de mira. La norma contempla restringir más la venta y el consumo de cigarrillos electrónicos aunque no tengan nicotina

Manifestación vapers Sanidad ley
El sector de los vapers protesta contra la nueva Ley de SanidadUPEV

Pese a las críticas del sector del vapeo, el Ministerio de Sanidad sigue adelante con su plan para reformar la Ley Antitabaco. En ella se amplían los «espacios libres sin humo» para incluir cigarrillos electrónicos y vapeadores en la norma, aunque no tengan nicotina ni sean considerados «humo» por sus fabricantes. Esta mañana, el organismo ha remitido para su consulta pública previa el proyecto de anteproyecto de ley que va a modificar la norma que regula la venta, el suministro, el consumo y la publicidad de productos del tabaco.

Los ciudadanos, organizaciones y asociaciones pueden enviar sus opiniones, propuestas o sugerencias sobre el Anteproyecto de Ley para la modificación de la «Ley 28/2005, de 26 de diciembre, de medidas sanitarias frente al tabaquismo y reguladora de la venta, el suministro, el consumo y la publicidad de los productos del tabaco» hasta el 15 de agosto.

Según el Ministerio de Mónica García, la actual norma requiere «una actualización urgente del texto» para abordar los «problemas» que se han puesto de manifiesto en el tiempo que ha pasado desde su aprobación en 2005. De manera resumida, expone que aunque ha habido una estabilización en la reducción del consumo de productos del tabaco, se percibe un «aumento en el de productos relacionados y emergentes».

Los vapeadores, en el punto de mira

El ministerio habla de la «exposición de la población general y, particularmente, la joven, a nuevas formas de consumo», de entre las que podemos deducir que considera los vapeadores y los cigarrillos electrónicos como una de ellas. En este sentido, detecta una «falta de adecuación de la normativa actual a la mayor oferta de nuevos productos relacionados presentes en el mercado».

También percibe un «aumento de la exposición a la publicidad, promoción y patrocinio de los productos del tabaco y relacionados». Ello, dice, crea «carencias en la regulación de los cigarrillos electrónicos sin nicotina y de los productos a base de hierbas para fumar».

El texto contempla reducir el uso en espacios privados

El Ministerio señala que el proyecto está en línea con el documento «Plan Integral de Prevención y Control del Tabaquismo 2024-2027», aprobado en el Consejo de Ministros de 30 de abril. Este supone la puesta en marcha efectiva de dos de sus principales medidas: «Prevenir el inicio de consumo de tabaco y productos relacionados» y «reducir la exposición ambiental a las emisiones de tabaco y productos relacionados en espacios públicos y privados y reducir la huella ecológica». No especifica qué medidas se contemplan específicamente, si atañe a establecimientos privados o vehículos privados, como en el caso del tabaco.

Por último, mediante la modificación de la norma, informan que «se pretende responder a las demandas expresadas tanto por las sociedades científicas como por las entidades civiles relacionadas con la materia, a fin de contribuir, en último término, a la mejora de la salud de la ciudadanía y reducir el riesgo de puerta de entrada en el consumo de nicotina que suponen los productos relacionados, especialmente para el sector de la población joven en línea con las estrategias de "Generaciones libres de tabaco" planteadas actualmente en el ámbito internacional».

El objetivo es introducir en la regulación aplicable diversas medidas en cuestiones tales como:

  • Promoción de espacios saludables y sin humo en ambientes comunitarios y sociales.
  • Mejoras en el régimen la publicidad, promoción y patrocinio de los productos del tabaco y relacionados.
  • Restricciones en el régimen de venta y consumo de los cigarrillos electrónicos con o sin nicotina y productos a base de hierbas para fumar.
  • La norma pretende también «ofrecer una mayor claridad, uniformidad y seguridad jurídica» a nivel nacional ante los recientes desarrollos del mercado de productos de tabaco y productos relacionados.

Sin embargo la norma no alude en ninguno de sus puntos a realizar una subida de impuestos, a pesar de que está científicamente comprobado (y así ha sido históricamente) que se trata de una de las medidas más efectivas para desincentivar el consumo de productos derivados tabaco. Una omisión que da pie a pensar que, en una pelea entre el Ministerio de Sanidad y el Ministerio de Economía y Hacienda, el ganador sería este último.