Salud

Alerta alimentaria: asocian el consumo de carne de corral con infecciones bacterianas

Un análisis de los productos de origen animal vincula su consumo con afecciones del tracto urinario y organismos resistentes a los antibióticos

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Mostrador de una carnicería de supermercadoFreepik

España es uno de los países más carnívoros de la Unión Europea. En nuestro país, cada persona consume una media de casi 50 kilogramos de carne al año, según los datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. Esto representa casi el doble de lo que aconseja la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Nuestra dieta carnívora se traduce en multitud de compras en las carnicerías o en la sección de productos de origen animal en los supermercados. El volumen de carne fresca que ingerimos alcanza alrededor de los 32 kilos anuales por cabeza. Y además, preferimos los animales de corral. La carne de pollo y la carne de cerdo son las dos que más se consumen. Un tipo de producto cárnico, el de corral, que puede contener bacterias que provocan infecciones bacterianas en humanos.

Así lo apunta un estudio llevado a cabo en el Laboratorio del Campus Terra del departamento de Microbiología de la Universidade de Santiago de Compostela (USC), en Galicia. A través de este trabajo, se ha vinculado el consumo de productos de origen animal con estas afecciones registradas.

Los investigadores del servicio gallego, junto con otros científicos de la Universidad de Copenhague (Dinamarca) y del Hospital Central de Asturias, publican sus resultados en la revista 'One Health'. El equipo establece que la ingesta de alimentos, y el consumo de productos de origen animal en particular, puede ser una causa potencial de transmisión de infecciones bacterianas a los seres humanos.

Bacterias en el 40% de las muestras de carne de supermercado

Así, han observado comportamientos 'in vitro', similares entre cepas pertenecientes a clones específicos de la bacteria 'Escherichia coli', en muestras de carne y de infecciones del tracto urinario en humanos. Esto refuerza la relación entre comer carne del supermercado y desarrollar infecciones.

No se trata, de hecho, del primer trabajo publicado por este equipo de investigadores, que ya alertó en abril que habían hallado dos bacterias multirresistentes en el 40% de las muestras de carne de los supermercados ubicados en nuestro país.

En ese momento, el equipo evaluó 100 productos cárnicos elegidos al azar en las superficies de venta. La investigación, iniciada en 2020, analizó la cantidad de bacterias potencialmente peligrosas presentes en ellos, como la 'Klebsiella pneumoniae' o la 'Escherichia coli' (E. coli), que causan sepsis o infecciones del tracto urinario. Los investigadores evaluaron también los niveles de multirresistencia de estos patógenos.

La cifra más sorprendente fue que 40 productos de los 100 analizados en total que contenían E. coli multirresistente (56 de las 82 E. coli caracterizadas). Por otro lado, en ambos trabajos se señala a la carne de pavo como una de las más afectadas. El porcentaje por tipo de carne de muestras positivas con E. coli BLEE (resistentes a los antibióticos), colocó al pavo en primera posición (68%), seguido del pollo (56%), ternera (16%) y cerdo (12%).

Los trabajos en este sentido han estado liderados por los investigadores de la Facultad de Veterinaria Azucena Mora, Vanesa García e Isidro García Meniño, y fueron realizado en el marco de un proyecto nacional sobre resistencias a los antibióticos y seguridad alimentaria.