Alerta 'patógeno'

La superbacteria mortal que alarma a la OMS podría tener los días contados

Gracias a la Inteligencia Artificial, un grupo de investigadores ha descubierto un nuevo antibiótico que podría hacer frente a este peligroso patógeno

Un patógeno en el torrente sanguíneo
Un patógeno en el torrente sanguíneoFreepik

Un grupo de científicos afirma haber hallado, gracias a la ayuda de la Inteligencia Artificial, un nuevo tipo de antibiótico capaz de enfrentarse a una de las tres superbacterias farmacorresistentes que la OMS identifica como "amenazas críticas". Cabe destacar que la resistencia a los antibióticos se ha convertido en una de las principales causas de muerte en el mundo. En esta línea, un estudio publicado en The Lancet pone de relieve datos espeluznantes, como que la resistencia a los antimicrobianos fue la causa directa de al menos 1,27 millones de muertes en todo el mundo en 2019.

No parece que la situación vaya a mejorar. La ONU prevé que si no ponemos solución a este problema, el número de muertes provocadas por superbacterias podría aumentar hasta los 10 millones en 2050. Es por ello que un gran número de equipos de investigación trabaja para hallar un remedio contra esta amenaza. En este caso, a través de nuevas tecnologías como la IA aplicada a la ciencia.

En este estudio publicado en Nature Chemical Biology, el equipo de investigadores de Canadá y Estados Unidos afirma que la IA tiene "el poder de acelerar enormemente el descubrimiento de nuevos fármacos". Y así, durante su investigación, esta inteligencia artificial permitió reducir una lista de miles de compuestos químicos hasta dejar unos cuantos que fueron analizados en el laboratorio. El resultado fue un potente antibiótico experimental llamado abaucina, que deberá ser sometido a nuevas pruebas antes de ser usado como tratamiento.

Los científicos afirman que, cuando probaron este nuevo antibiótico en la piel de ratones infectados experimentalmente con la superbacteria, este medicamento controló el crecimiento de la bacteria, lo que sugiere que el método podría utilizarse para crear antibióticos adaptados para combatir otros patógenos resistentes a los medicamentos.

Esta superbacteria es el "enemigo público número uno"

Los investigadores se centraron en una de las especies de bacterias más problemáticas: la Acinetobacter baumannii. Esta especie causa infecciones cutáneas, sanguíneas o respiratorias (pulmonías) difíciles de tratar.

Por ello, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos afirmaron en 2019 que las afecciones por Acinetobacter baumanii eran las que "más necesitaban" nuevos tipos de antibióticos para hacerlas frente. De hecho, un estudio reciente llevado a cabo en pacientes hospitalizados con infecciones por esta bacteria resistente incluso a potentes antibióticos carbapenémicos descubrió que 1 de cada 4 había muerto al mes de su diagnóstico.

El doctor Jonathan Stokes, investigador de la Universidad McMaster en Canadá y coautor del estudio, describe a esta superbacteria como el "enemigo público número uno", ya que es "realmente común" encontrar casos en los que es "resistente a casi todos los antibióticos".

Jon Stokes, uno de los investigadores del estudio
Jon Stokes, uno de los investigadores del estudioMcMaster University

Hallando el medicamento para derrotarla

Para encontrar el nuevo antibiótico, lo primero que hicieron los investigadores fue "entrenar" a la IA. De esta manera, le introdujeron la información de miles de medicamentos de los que se conocía la estructura química precisa y que habían probaron manualmente en la Acinetobacter baumannii, para identificar cuál podía ralentizar o matar a la superbacteria. La IA aprendió así las características químicas de los medicamentos que podían atacar a la bacteria.

Después, la Inteligencia elaboró una lista de 6.680 compuestos cuya eficacia se desconocía. La herramienta tardó una hora y media en acortar la lista, tras lo cual los investigadores probaron 240 sustancias en el laboratorio y encontraron nueve antibióticos potenciales. Uno de ellos fue la abaucina, cuyas pruebas mostraron que puede tratar heridas infectadas en ratones y matar muestras de A. baumannii en pacientes.

"Aquí es cuando comienza el trabajo", continúa Stokes, pues el siguiente paso será perfeccionar el fármaco en el laboratorio y luego realizar ensayos clínicos. El científico advierte que para que los primeros antibióticos descubiertos con la ayuda de IA puedan ser recetados quizás habrá que esperar hasta 2030. Curiosamente, este antibiótico experimental no tuvo efecto sobre otras especies de bacterias y solo funciona en con la A. baumannii.

Esto no sucede habitualmente. Por lo general, muchos antibióticos bloquean y matan los patógenos indiscriminadamente. Incluidas bacterias beneficiosas que viven en el intestino o la piel. Así pues, los investigadores creen que la precisión de la abaucina dificultará la aparición de resistencia a los medicamentos al tener un objetivo muy concreto. Si hubiera más antibióticos que funcionaran con esta precisión, dicen los investigadores, "se podría evitar que las bacterias se hicieran resistentes". Asimismo, también provocarían menos efectos secundarios.