Amarin: Cambiar el paradigma de la enfermedad cardiovascular

Según datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística, en 2020 alrededor de 200.000 personas fallecieron como consecuencia de una enfermedad cardiovascular, lo que la convierte en la primera causa de muerte para el conjunto de la población española, por delante del cáncer. Además, cada año se diagnostican en España más de 457.000 nuevos casos. En este contexto, tener acceso a novedosos tratamientos que puedan reducir la probabilidad de sufrir nuevos episodios en aquellos pacientes con alto riesgo cardiovascular resulta fundamental. Y es ahí donde Vazkepa, de Amarin, ha cambiado el abordaje de la enfermedad, ya que está indicado para reducir el riesgo de eventos cardiovasculares en pacientes adultos tratados con estatinas con alto riesgo cardiovascular con triglicéridos elevados y enfermedad cardiovascular establecida, o diabetes, y al menos otro factor de riesgo cardiovascular. Es por ello por lo que A TU SALUD ha querido otorgar a Amarin el Premio al mejor fármaco en la prevención del riesgo cardiovascular por Vazkepa.

Rápida adopción

«Recibir este premio es un honor y un reconocimiento a la dedicación y esfuerzo de todo nuestro equipo en Amarin. Refleja el compromiso de nuestra empresa con la innovación y la excelencia en el desarrollo de tratamientos que contribuyan a que la enfermedad cardiovascular deje de ser la primera causa de muerte. Este galardón no solo valida el inmenso trabajo de investigación detrás de icosapento de etilo, sino que también reconoce la rápida adopción del fármaco por parte de la clase médica como herramienta clínica para prevenir y evitar nuevos eventos cardiovasculares y mejorar, de forma significativa, la calidad de vida de los pacientes», asegura Salvador López, general manager de Amarin.

En concreto, icosapento de etilo es un fármaco nuevo, un nuevo principio activo aprobado por las autoridades sanitarias para la reducción de eventos cardiovasculares debido a sus características únicas y los resultados demostrados en sus diferentes ensayos clínicos. «Su formulación única y su complejo proceso de fabricación hacen que icosapento de etilo haya demostrado una eficacia significativa en la reducción de eventos cardiovasculares, incluyendo infarto de miocardio, accidente cerebrovascular y muerte cardiovascular, utilizado como terapia coadyuvante a las estatinas», detalla López.

Eficacia y seguridad

En este sentido, «la eficacia y seguridad de Vazkepa están respaldadas por el estudio pivotal Reduce-It habiendo obtenido la aprobación por parte de las autoridades sanitarias. Por otro lado, las autoridades españolas han reconocido el coste efectividad del uso de icosapento de etilo mediante su inclusión en la cartera de servicios del sistema de salud y su financiación pública», explica López, quien hace hincapié en que «el reto de Amarin con icosapento de etilo es conseguir un cambio en el abordaje clínico y terapéutico de la enfermedad cardiovascular para conseguir mejores resultados en salud».

Tal y como detalla López, «los pacientes que han tenido un evento cardiovascular y que, además, tienen un nivel elevado de triglicéridos necesitan un plan terapéutico diferente. En este tipo de pacientes el nivel alto de triglicéridos nos avisa que existe un mayor riesgo de que un evento cardiovascular se repita. Desde que icosapento etilo se ha puesto a disposición de los profesionales sanitarios en España, vemos que su uso es creciente y cada vez son más los pacientes que pueden beneficiarse de sus efectos protectores y reducir su riesgo de repetir un evento cardiovascular en el futuro. Nuestro lema es que no se vuelva a repetir», insiste López.

Con el firme propósito de continuar dando pasos importantes, López avanza que «seguimos comprometidos en el trabajo conjunto con los profesionales sanitarios, sociedades médicas, asociaciones de pacientes y autoridades sanitarias, para la concienciación de la sociedad en la importancia que para la salud tiene instaurar hábitos de vida saludable, así como la identificación y diagnóstico temprano de los pacientes de muy alto riesgo cardiovascular para poder implementar abordajes clínicos y terapéuticos personalizados que reduzcan la aparición de nuevos eventos cardiovasculares mediante el uso de los recursos sanitarios de una forma eficiente y sostenible».