¿Existe algún yogur de sabor saludable?

El yogur es un alimento con numerosos beneficios para la salud. Rico en proteínas, calcio y vitaminas, contribuye al fortalecimiento de los huesos y los músculos. Además, promueve la salud intestinal gracias a las bacterias probióticas que contiene, las cuales ayudan a mantener un equilibrio saludable de la flora intestinal, mejorando así la digestión y previniendo trastornos gastrointestinales. Otro beneficio del yogur es su capacidad para fortalecer el sistema inmunológico y combatir infecciones.

Sin embargo, no todos los yogures son iguales y no debemos asumir que todos ellos van a tener los mismos beneficios para nuestra salud. En el caso concreto de los yogures de sabores, es fundamental que analicemos detenidamente si realmente podemos decir de ellos que son una opción saludable:

¿Los yogures de sabores son saludables?

Primero, es importante saber que el término "yogures de sabores" no es del todo preciso. Los seres humanos solo pueden distinguir cinco sabores básicos: dulce, salado, ácido, amargo y umami. El 80 % de lo que percibimos como sabor proviene de las sensaciones olfativas. Esto significa que lo que consideramos "sabor a fresa" o "sabor a limón" en los yogures es, en gran medida, debido a los aromas que se detectan a través del sentido del olfato. Por lo tanto, sería más correcto referirse a estos productos como "yogures con aromas" en lugar de "yogures de sabores".

Segundo, la composición de los yogures de sabores es a menudo engañosa. Aunque los envases pueden mostrar imágenes de frutas frescas y completas, lo cierto es que estos productos rara vez contienen cantidades significativas de fruta. En realidad, el aroma de este tipo de yogures suele prceder, en su gran mayoría, de aditivos. Un análisis realizado en 2021 por la asociación francesa CLCV reveló que, en promedio, los yogures de sabores contienen menos de 10% de fruta y en uno de cada diez yogures no hay rastro de fruta en absoluto.

En lugar de frutas frescas, los sabores en los yogures suelen provenir de aromas y conservantes añadidos durante el proceso de fabricación. La normativa exige que estos yogures se etiqueten como "yogur aromatizado" y que se indique "sabor a…" en el etiquetado. Además, la fruta presente en estos yogures a menudo se incorpora en forma de puré o jugo, en lugar de trozos enteros.

Otro aspecto a tener en cuenta es el alto contenido de azúcar y otros aditivos en los yogures de sabores. De media, estos productos contienen un 14% de azúcar, equivalente a tres terrones de azúcar por un frasco individual de 125 gramos. Además, ocho de cada diez productos incluyen aromas, principalmente naturales, y siete de cada diez contienen al menos un aditivo como espesantes y gelificantes. El consumo elevado de azúcar y aditivos puede tener efectos adversos en la salud, como el aumento de peso y el riesgo de enfermedades crónicas.

En conclusión, si bien los yogures de sabores pueden ser disfrutados como un capricho ocasional, no son necesariamente una opción saludable para el consumo diario. Para quienes buscan alternativas más saludables, es recomendable optar por yogures naturales sin azúcar añadido y con frutas frescas o mínimamente procesadas. De esta manera, es posible disfrutar de los beneficios nutricionales del yogur sin comprometer la salud.