Lasañas preparadas: ¿Cuáles son las mejores?

El consumo de platos preparados se ha disparado en nuestro país en los últimos años. Según el estudio “Alimentación de Conveniencia – Ready to eat” publicado por el departamento ShopperView de AECOC, el 95% de los consumidores incluye este tipo de alimentos en su cesta de la compra habitual. Para el 56% de los españoles el motivo principal para comprar estos productos listos para comer es la falta de tiempo, mientras que el 46% afirma que consumiría comidas ya cocinadas si la oferta de recetas saludables fuera más amplia.

Además de la comodidad, el precio es otro de los alicientes a la hora de elegirlos en el lineal del supermercado, ya que según la OCU es fácil encontrarlos por menos de 3 euros.

Según el informa de AECOC, el factor salud condiciona el consumo de los productos listos para consumir, de los que sólo el 20% de los participantes en el estudio considera que son sanos.

Para saber si desde un punto de vista nutricional estos platos resultan una comida completa y saludable, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha analizado 10 lasañas adquiridas en la sección de platos preparados refrigerados de varias cadenas de supermercados.

Los resultados del análisis revelan importantes diferencias entre las lasañas analizadas. Así, frente a productos de buena calidad, elaborados con ingredientes como los que se usan en casa, bien cocinados y ricos, hay otros muy mediocres, con ingredientes industriales y muchos aditivos (emulsionantes, conservantes, acidificantes, colorantes, agentes de textura…).

No obstante, todos tienen en común el exceso de dos potenciadores naturales del sabor, como son la sal y el azúcar: 3,3 y 10,6 gramos de media por ración, respectivamente. Además, tienen una elevada presencia de grasas saturadas, pese a que solo una lasaña emplea mantequilla para la elaboración de la bechamel.

En cuanto a la degustación, las mejores valoraciones, realizadas por un panel de cata profesional, coinciden con los tres productos mejor valorados del análisis, tal y como se explica en la revista OCU Salud de febrero.

Ocho de las lasañas estudiadas son de la marca del propio establecimiento de venta: Alcampo, Aldi, Carrefour, Dia, El Corte Inglés, Lidl, Hacendado (Mercadona) y Eroski, y otras 2 son de marcas generales: Casa Más y Dunany.

Según el análisis del tamaño del plato, su peso entre 350 y 400 g, es adecuado para una porción de un plato principal.

En cuanto a los valores nutricionales, una ración media de 370 g aporta 560 kcal, que vienen principalmente de las grasas y de los hidratos de carbono. El valor de las grasas saturadas se espera que sea alto, ya que la bechamel tradicionalmente se elabora con mantequilla; sin embargo, solo Dunany la emplea.

Además, los hidratos de carbono también son necesariamente altos por la propia pasta y la harina de la bechamel y las lasañas analizadas tienen de media unos 40 g por porción.

La fuente de la proteína la aporta la carne del relleno y ronda de media los 28 g de proteína por cada porción.

Por otra parte, el azúcar no debería estar apenas presente, salvo por lo que lleva la salsa de tomate, pero en algunas de las lasañas su presencia es elevada y aportan hasta18 g por porción

La mayor pega se encuentra en la cantidad elevada de sal: una de estas lasañas ración supone entre 2,8 g y 4,2 g, valores muy altos, pues la Organización Mundial de la Salud recomienda no tomar más de 5 gramos de sal al día.

Estas son las tres mejores lasañas preparadas de supermercado:

- Lasaña boloñesa de Hacendado. Precio: 2,65 euros/envase 350 gramos. A favor: La única lasaña sin aditivos; y muy buena valoración en degustación. En contra: La cantidad de sal podría ser menor.

- Lasaña boloñesa Dunany. Precio: 2,75 euros/envase de 350 gramos. A favor: La única lasaña que emplea mantequilla; muy buena valoración en degustación; buen procesado. En contra: Bastante sal y aditivos.

- El Corte Inglés. Precio: 2,97 euros/envase de 400 gramos. A favor: La mejor nota en degustación; su grado de procesado es aceptable. En contra: Demasiados aditivos, la cantidad de sal podría ser menor.

En cuanto al sabor, los expertos cocineros de la OCU han calentado los productos siguiendo las instrucciones de la etiqueta y a continuación han valorado el aspecto, olor y textura de los platos. Las valoraciones son buenas en general, salvo para la lasaña de Dia, que se lleva los peores comentarios por presentar una pasta muy gruesa y dura, poco relleno y muy pastoso. En el lado opuesto, la lasaña de El Corte Inglés destaca por el buen relleno en sabor y cantidad y por la buena bechamel.

Según el informe de la OCU, estos platos no son demasiado equilibrados, por lo que deberían consumirse solo de vez en cuando, combinándolas con algo de fruta y verdura. Y recuerda, que, una vez calentados, los restos no deberían guardarse más de dos días.

Ante el resultado de los análisis, la OCU pide a los fabricantes que reformulen la composición para hacer un producto más sano y equilibrado, reduciendo, especialmente, el porcentaje de sal y de grasas saturadas,