
Alimentación
Este antiguo grano que resistente a la sequía está destinado a convertirse en el próximo superalimento
Los expertos en nutrición afirman este cultivo favorece la digestión, la inmunidad y la estabilidad del azúcar en sangre

A menudo buscamos soluciones en lo nuevo y moderno, sin darnos cuenta de que la respuesta ha estado con nosotros desde hace siglos. Ese es el caso de un cereal antiguo que, olvidado por muchos, está lleno de nutrientes que podrían convertirlo en un favorito de nuestra dieta.
Aunque rara vez lo vemos en los menús o en el supermercado, estudios recientes revelan que está cargado de nutrientes que benefician la saciedad, el azúcar en sangre, la inmunidad y la salud intestinal.
Prepárate para descubrir al posible próximo superalimento que ha estado frente a nuestros ojos durante siglos:
El sorgo: un cereal milenario
Puede que nunca hayas oído hablar de él, pero el sorgo es la joya oculta de la alimentación saludable.
Este grano integral naturalmente libre de gluten y no transgénico, conocido por su sabor a nuez, tiene una textura masticable y un impresionante valor nutricional. El cereal pertenece a la familia de las gramíneas y se compone de pequeños granos blancos y redondos que se pueden cocinar enteros, moler para obtener harina, preparar como palomitas o incluso transformar en jarabe.
El sorgo ha sido parte de tradiciones culinarias alrededor del mundo: es la base del licor chino baijiu, aparece en ocasiones en el makgeolli coreano y forma parte del licor nocino de Kentucky.
Originario de Asia y África, su capacidad de adaptación y sus fáciles cuidados lo convierten en una opción ideal para regiones áridas y propensas a la sequía. De hecho, utiliza un 36 % menos de agua que otros cereales. Más del 90 % de los campos de sorgo en Estados Unidos dependen únicamente de la lluvia, sin necesidad de riego, ayudando así a "conservar agua y mantener la salud del suelo", según el Programa de Promoción del Sorgo de Estados Unidos (USCP).

Aunque históricamente se ha cultivado principalmente como alimento para animales o para producir etanol, el sorgo ha comenzado a llamar la atención de los investigadores por sus posibles beneficios para la salud humana, gracias a su presencia extendida en todo el mundo.
¿Qué opinan los expertos?
Los Científicos ven este tesoro oculto como clave para la seguridad alimentaria, mientras que los nutricionistas resaltan su valor nutricional, por ser rico en proteínas, fibra y antioxidantes.
“Probablemente ya hayas probado sorgo sin darte cuenta”, dice Kaytee Hadley, RDN, dietista de medicina funcional y fundadora de Holistic Health and Wellness. “A menudo se encuentra escondido en productos como pan sin gluten o granola, en lugar de presentarse como un grano integral por sí solo. Pero a medida que más personas buscan dietas sin gluten y opciones sostenibles, el sorgo está empezando a ocupar un lugar propio en la mesa”.
Un cereal con altos valores nutricionales
El sorgo merece una mención especial por su valor nutricional, ya que está repleto de 12 nutrientes esenciales, entre ellos proteínas, fibra, hierro, magnesio, selenio, zinc y cobre, que según Hadley "favorecen la función inmunológica, la salud del corazón, la producción de energía y un metabolismo saludable."
Un alimento rico en proteínas
El sorgo es uno de los cereales con mayor contenido proteico. Esto es importante para todos, pero resulta especialmente beneficioso para quienes evitan las proteínas animales, ya que una dieta rica en proteínas es esencial para el mantenimiento muscular, la producción hormonal y la sensación de saciedad.
Mejora el sistema inmunitario
Su contenido natural rico en minerales como zinc, selenio y cobre, que desempeñan un papel clave en la defensa del organismo. Además, diversos estudios han demostrado que los compuestos bioactivos y antioxidantes del sorgo pueden ayudar a mitigar la progresión de enfermedades crónicas como las cardiopatías, la diabetes y ciertos tipos de cáncer.
Fácil de digerir
Otro beneficio importante es que ayuda a cuidar la flora intestinal. “El sorgo es una fuente de fibra dietética, que promueve la regularidad intestinal y fortalece la microbiota”, explica Hadley. La fibra alimenta las bacterias beneficiosas del intestino, fundamentales para la salud inmunológica, cerebral y cardiovascular, y contribuye a mantener el tracto digestivo en buen estado, ayudando a reducir la hinchazón y el estreñimiento.
Es bueno para el torrente sanguíneo
A diferencia de los cereales refinados, sus carbohidratos complejos, fibra y proteínas contribuyen a mantener niveles de glucosa estables, proporcionando una fuente de energía constante durante todo el día. Cabe destacar que existen diferentes variedades de sorgo: el sorgo perlado, ligeramente refinado al eliminar su cáscara dura pero nutritiva, tiene un contenido de proteínas y fibra algo inferior al del sorgo integral con cáscara.
Un cultivo terapeútico
Aunque parezca sorprendente, el sorgo también puede influir en el estado de ánimo, ya que contiene triptófano. Este es un aminoácido que favorece la producción de serotonina, neurotransmisor asociado con el bienestar emocional.
¿Cuánto sorgo debo comer para obtener estos beneficios?
Según Hoch, lo ideal es consumir de media a una taza de sorgo cocido de dos a cuatro veces por semana para aprovechar sus beneficios para la salud. El momento de la ingesta puede adaptarse a cada persona, aunque recomienda incluir siempre una porción de cereales integrales en cada comida. De acuerdo con el USDA, media taza de sorgo cocido equivale a una porción.
Es importante destacar que el sorgo debe formar parte de una dieta equilibrada que incluya una variedad de alimentos nutritivos y otros cereales integrales como quinoa, arroz integral y avena. “No se conoce un límite máximo seguro, pero el consumo excesivo de cualquier alimento y la falta de variedad en la dieta pueden provocar desequilibrios nutricionales o molestias digestivas”, señala Hadley.
Su alto contenido en fibra puede causar hinchazón, gases o dolor abdominal si se consume en exceso. Especialmente en personas con problemas digestivos como el síndrome del intestino irritable, explica Hoch. Además, quienes tengan alergia a los cereales deberían evitarlo.
¿Dónde puedo comprar sorgo?
Este cereal suele encontrarse en grandes supermercados, tiendas naturistas especializadas y en línea.
¿Cómo lo cocino y lo incorporo a mis comidas?
Hoch recomienda cocinarlo en la estufa o en una olla a presión con agua. “Es muy versátil y se puede disfrutar en ensaladas, sopas o como guarnición, mientras que la harina es perfecta para hornear panes, magdalenas y otros dulces sin gluten, o incluso para preparar palomitas de maíz y disfrutar de un tentempié divertido y nutritivo”, explica.
Además, el sorgo es ideal para preparar comidas con antelación, ya que se congela y se recalienta bien sin perder sabor ni textura, según Hadley.
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