Salud

¿Es buena la cúrcuma para combatir el envejecimiento? Así son sus efectos, según la ciencia

Es un ingrediente cada vez más popular en España, tanto por su sabor como por sus múltiples beneficios para la salud

Bote de cúrcuma
Bote de cúrcumaLa Razón

Hacerse "viejo" es un proceso natural que conlleva cambios fisiológicos y metabólicos en el organismo. A diferencia de lo que parezcan advertir algunos titulares, por el momento no existe un remedio mágico para aumentar la longevidad o "retrasar" la muerte en sí. Sin embargo, se ha sugerido cierta relación entre algunos alimentos y una mayor probabilidad de alcanzar un envejecimiento saludable. Y es que, a medida que la esperanza de vida aumenta, también lo hacen las enfermedades crónicas asociadas a la edad, como el Alzheimer, la pérdida de masa muscular y las patologías cardiovasculares. Por eso, la ciencia ha buscado soluciones en compuestos naturales, y uno de los más prometedores está presente en la planta de la cúrcuma.

El estudio sólido más reciente sobre los beneficios de la cúrcuma para combatir el envejecimiento se publicó a finales de 2024 en la revistaNutrients. En él se realiza un análisis de la literatura científica desarrollada sobre los efectos de la curcumina (sustancia presente en la cúrcuma) en el envejecimiento y las enfermedades relacionadas. Los resultados son alentadores: las conclusiones de la investigación apuntan a que este compuesto podría ser clave para mejorar la calidad de vida de las personas de la tercera edad.

Además de este trabajo, existe evidencia científica que asegura que la curcumina es un poderoso antioxidante y antiinflamatorio natural. Para prueba, la investigación publicada esta semana por la Universidad Abierta de Cataluña, que apunta a la cúrcuma como un suplemento prometedor para aliviar la inflamación muscular tras el ejercicio intenso y reducir el dolor articular.

Pues bien, estas propiedades son fundamentales en la lucha contra el envejecimiento, ya que el estrés oxidativo y la inflamación crónica son dos de los principales factores que contribuyen al desgaste de las células y por ende al desarrollo de enfermedades propias de la edad avanzada.

Ahora, el estudio de la Facultad de Medicina de Medicina de la Universidad de Marília (Brasil), en colaboración con investigadores húngaros, ha analizado 15 ensayos clínicos en los que la curcumina demostró efectos positivos en la reducción de marcadores inflamatorios. A raíz de ese análisis, se observó que este compuesto modula diversas rutas metabólicas clave en la respuesta inflamatoria y antioxidante del organismo.

Beneficios de la cúrcuma para la memoria y el cerebro

La neurodegeneración es una de las principales preocupaciones del envejecimiento, ya que afecta al cerebro, la memoria, la concentración y la capacidad de aprendizaje. Frente a esa realidad se presenta uno de los hallazgos más destacados del estudio: el beneficio de la curcumina en la salud cerebral, en especial ante el Alzheimer.

Tanto investigaciones en modelos animales como otros ensayos clínicos han demostrado que este fitoquímico natural aislado de las raíces de la cúrcuma puede reducir la acumulación de placas llamadas «beta-amiloide» características del Alzheimer y, a su vez, mejorar la plasticidad neuronal. Además, se observó que este compuesto estimula la producción de BDNF, una proteína clave en la regeneración y conexión de neuronas.

En cuanto a la pérdida de masa muscular, conocida como sarcopenia, sabemos que se trata de una de las principales causas de fragilidad en personas adultas mayores. Con este análisis de estudios, se corrobora que la curcumina guarda potencial para mitigar este proceso. gracias a su capacidad para mejorar la síntesis de proteínas musculares y reducir la inflamación.

La investigación reveló que la suplementación con curcumina mejora la actividad de enzimas antioxidantes, reduciendo el daño celular y mejorando la resistencia muscular. Además, se ha encontrado que este compuesto puede regular las vías AMPK y MTOR, dos rutas metabólicas clave en la regeneración del tejido muscular.

El trabajo también relaciona a la cúrcuma con posibles beneficios para el corazón y el control metabólico. Cabe destacar que las enfermedades cardiovasculares y metabólicas, como la diabetes tipo 2, también están fuertemente relacionadas con el envejecimiento. La investigación revisada muestra que la curcumina puede mejorar la función endotelial (importantísima para la buena salud cardiovascular, ya que regula el flujo sanguíneo sistémico), reducir la presión arterial y reducir la resistencia a la insulina.

Como los efectos saludables de la curcumina están relacionados con su capacidad para reducir el estrés oxidativo y modular la inflamación en el sistema vascular, esto sugiere que su consumo regular podría contribuir a prevenir enfermedades como la arteriosclerosis y la hipertensión.

¿Es mala la cúrcuma?

A pesar de los resultados positivos, la investigación también señala algunos desafíos. Uno de los principales obstáculos es la baja biodisponibilidad de la curcumina, lo que significa que el cuerpo no la absorbe de manera eficiente y habría que comer grandes cantidades de cúrcuma para alcanzar niveles relevantes. Para mejorar su efectividad, se han desarrollado formulaciones con nanopartículas y combinaciones con piperina (extraída de la pimienta negra), que han demostrado aumentar su absorción hasta en un 2000%.

Sin embargo, también se requiere más investigación sobre las dosis óptimas y la seguridad de su consumo a largo plazo, especialmente en poblaciones con condiciones de salud específicas paralas que ingerir grandes dosis de cúrcuma puede ser perjudicial. Aunque habría que realizar más investigaciones, se ha relacionado a la cúrcuma con algunos problemas de salud, por lo que se recomienda evitar su consumo a mujeres embarazadas y personas con enfermedades hepáticas. Siempre que se pretende aumentar la dosis de cualquier alimento, primero se debe consultar con su médico.

Cómo comerla de forma segura

En cuanto a cómo consumir cúrcuma y dónde comprarla, existen diversas formas de incorporarla a la dieta, siendo la más común en polvo. Como especia es ideal para añadir a sopas, guisos, arroces o batidos. Como indicaba el estudio, para mejorar su absorción se recomienda combinarla con pimienta negra o con grasas saludables como aceite de oliva, coco o aguacate. Otra opción es preparar una infusión hirviendo cúrcuma en agua y agregando jengibre, miel o limón, o incluso hacer la popular leche dorada, mezclándola con leche de almendras o coco.

También es posible consumir cúrcuma en suplementos en cápsulas o extractos, especialmente si se busca una dosis más precisa. En cuanto a su compra, es fundamental asegurarse de adquirir productos de calidad y libres de aditivos. Se puede encontrar en tiendas naturistas, supermercados, farmacias y tiendas especializadas. Es recomendable optar por versiones orgánicas y certificadas para garantizar su pureza. En el caso de los suplementos, es importante verificar que contengan curcumina estandarizada y que indiquen tecnologías de absorción mejorada, como piperina o nanopartículas.

En definitiva, este último estudio refuerza la creencia de que la cúrcuma es un poderoso aliado para la salud y su consumo regular puede aportar múltiples beneficios. Ya sea en la cocina o como suplemento, integrarla correctamente en la dieta puede ser una estrategia efectiva para mejorar el bienestar y prevenir enfermedades o deterioro diverso relacionado con el envejecimiento.