Deja de chupar la tapa del yogurt: esto es lo que le puede pasar a tu cuerpo

Chupar la tapa del yogurt es una de las costumbres que tenemos los españoles cuando nos tomamos este increíble postre. Se trata de un alimento tan beneficioso y con tantas propiedades que es indispensable en nuestra dieta, ya sea en el desayuno o como postre. Sin embargo, una parte suele quedar en la tapa, lo que nos lleva a lamerla. Pero, aunque creamos que lamer los restos de la tapa puede alimentarnos más, puede tener riesgos con la salud.

Es muy amplia la variedad de yogures que podemos encontrar en los supermercados o en cualquier tienda de alimentación. Mientras se sitúa el yogurt natural entero y sin azúcar como el más beneficioso para la salud, se pueden encontrar una amplia variedad de sabores de estos productos, así como hechos con diferentes tipos de leche o acompañados de otros alimentos como cereales, frutas e incluso chocolate.

Mientras, estamos acostumbrados a chupar la tapa del yogurt. Y es que el material utilizado para fabricar la tapa del yogurt es bastante seguro ya que ha pasado todo tipo de controles por parte de las autoridades sanitarias. Están fabricados para evitar la entrada de compuestos tóxicos al envase para dar mayor seguridad. Esto le hace idónea para, aunque lógicamente no nos la vamos a comer, podemos lamer los restos del producto que se han quedado en la tapa.

¿Es peligroso chupar la tapa del yogurt? Estos son los peligros para tu salud

Sin embargo, tiene un gran peligro: los bordes nos pueden causar algún corte en la lengua, boca o los labios. Por eso, los expertos afirman que si queremos comer esos restos, debemos optar por otras medidas, como el de usar una cucharilla o incluso otro alimento (por ejemplo, una pieza de fruta) para rebañar los restos de forma adecuada y evitar cualquier peligro para estas partes de nuestra cara.

Tomar yogures tiene varios beneficios para la salud, pues suelen estar hechos a base de leche fermentada con bacterias beneficiosas, principalmente Lactobacillus y Bifidobacterium, lo que lo convierte en una excelente fuente de probióticos, proteínas y nutrientes esenciales. Además, contiene probióticos, que ayuda a mejorar la salud digestiva y favorece el equilibrio de la flora intestina y previene y trata la diarrea.

Por otro lado, el yogurt es una excelente fuente de calcio y otros nutrientes como el magnesio, fósforo y potasio que contribuyen a la salud ósea, la función muscular y la regulación de la presión arterial. Además, los probióticos presentes en este alimento pueden fortalecer el sistema inmunológico al mejorar la respuesta del cuerpo a las infecciones y enfermedades, y algunos tipos de yogurt están fortificados con vitamina D, que también apoya la función inmunológica.

En definitiva, muchos estudios sugieren que el consumo regular de yogurt puede reducir el riesgo de enfermedades cardíacas al mejorar los niveles de colesterol y reducir la presión arterial. Los estudios sugieren que el consumo de lácteos como el yogurt está asociado con una menor acumulación de grasa corporal, lo que también ayuda al control de peso.