El café es una de las bebidas más consumidas del mundo y, en España, su popularidad es indiscutible: se calcula que cada día se toman más de 65 millones de tazas. Su sabor amargo es solo una de las razones por las que tantas personas lo disfrutan, pero, además, la ciencia ha demostrado que puede tener efectos positivos sobre la salud cerebral. ¿Qué dice la investigación sobre su impacto en la memoria y el rendimiento cognitivo?

La doctora Uma Naidoo, psiquiatra nutricional de Harvard y fundadora de la primera unidad de Psiquiatría Nutricional del mundo, ha dedicado su carrera a estudiar la relación entre dieta y salud mental. Según sus investigaciones, el café puede tener un papel relevante en funciones como la memoria, el estado de ánimo o incluso la protección neurológica.

Mejora la memoria verbal a corto plazo

Un estudio de 2012 publicado en PLOS One concluyó que consumir 200 miligramos de cafeína (dos tazas de café) antes de una prueba ayudaba a recordar palabras con asociaciones positivas de forma más rápida. Este efecto no se observó con asociaciones negativas, lo que sugiere un vínculo entre la cafeína y la memoria emocional positiva.

Aumenta la aceptación de sabores nuevos

Una investigación de 2013 descubrió que la cafeína puede hacer que las personas se adapten mejor a sabores inusuales, como el yogur con menta o manzana. Aunque el mecanismo no está del todo claro, se cree que la estimulación del cerebro mejora la receptividad sensorial.

Reduce la acumulación de placa cerebral

Algunos estudios señalan que la cafeína puede disminuir la acumulación de placas relacionadas con enfermedades como el Alzheimer. Sin embargo, estos beneficios no son concluyentes y pueden variar en personas con enfermedades neurodegenerativas como el Parkinson.

Estimula la memoria a largo plazo

Investigadores de Johns Hopkins demostraron que consumir cafeína tras una sesión de aprendizaje puede mejorar el recuerdo de esa información hasta 24 horas después. Este hallazgo refuerza la idea de que el café puede ser un buen aliado para el estudio

Aumenta la entropía cerebral

La entropía, o complejidad de la actividad cerebral, es un indicador del rendimiento mental. Un estudio de 2018 reveló que la cafeína aumenta la entropía, lo que se asocia con mejores habilidades cognitivas, visuales, motoras y lingüísticas.

Tiene un efecto contrario al del cannabis

La cafeína y el cannabis afectan el sistema endocannabinoide de formas opuestas. Mientras el cannabis puede ralentizar la actividad cerebral, la cafeína tiende a acelerarla. Ambos actúan sobre vías similares, pero con efectos diferentes.

El café con azúcar mejora la atención

Un estudio de 2010 halló que combinar cafeína con glucosa mejora la memoria de trabajo y la atención sostenida. Además, el cerebro necesita menos energía para producir los mismos resultados, lo que lo hace más eficiente.

Influye en la serotonina

La cafeína interactúa con los receptores de adenosina en el cerebro, lo que puede llevar a una liberación de neurotransmisores como la dopamina, serotonina y acetilcolina. Aunque los mecanismos aún no se comprenden completamente, se ha demostrado que influye en el estado de ánimo y la concentración.

Protege los vasos sanguíneos del cerebro

Los polifenoles del café ayudan a prevenir el daño causado por radicales libres y a proteger los vasos cerebrales. La trigonelina, un compuesto del grano de café, también activa antioxidantes que refuerzan esta protección.

¿Cómo tomar café para aprovechar sus beneficios?

La doctora Naidoo subraya que no todas las formas de café son igual de beneficiosas. El café sin filtrar contiene diterpenos, unos aceites que pueden aumentar el colesterol LDL y endurecer las arterias cerebrales. Por ello, recomienda elegir café filtrado, de tueste oscuro y molido al momento.

Además, insiste en que el consumo debe ser moderado: entre dos y cuatro tazas al día, sin superar los 400 mg de cafeína. También anima a escuchar al cuerpo: si el café provoca ansiedad, insomnio o malestar, puede no ser adecuado para esa persona.

El café puede ser un excelente aliado para la memoria y la función cerebral si se consume con moderación y se eligen bien sus formas de preparación. Como siempre, conocer las reacciones del propio cuerpo y consultar con profesionales de la salud es clave para incorporar cualquier hábito de forma segura y efectiva.