Estos alimentos parecen saludables pero son los peores para el corazón, según los cardiólogos

Seguir una alimentación saludable es el objetivo prioritario de aquellos que se preocupan por su salud y bienestar. Comer de forma variada y saludable es una opción casi obligatoria para tener una vida sana, pues tiene múltiples ventajas. Al elegir los alimentos que tomamos, debemos tener en cuanto sus ingredientes, pues existen algunos que, aunque parezcan saludables, lo cierto es que no lo son.

La dieta que tenemos resulta un punto a tener en cuenta. España cuenta con una gran tradición culinaria gracias en gran parte a los alimentos que ofrece, y muchos de nuestros platos suelen contar con una gran fuente de comida saludable.

Una alimentación saludable es fundamental para mantener un buen estado de salud. Debemos consumir una variedad de alimentos es importante para garantizar una ingesta equilibrada de nutrientes. Frutas y verduras, por ejemplo, son fundamentales porque son ricas en vitaminas, minerales, fibra y antioxidantes, pero también granos integrales, proteínas magras o grasas saludables.

Además, debemos beber suficiente agua durante todo el día para mantener una hidratación adecuada y limitar el consumo de bebidas azucaradas y alcohólicas, que pueden aportar calorías vacías y contribuir a la deshidratación.

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Asimismo, lo que comemos influye directamente en la salud cardiovascular porque el colesterol, los triglicéridos o la glucosa en sangre tiene mucho que ver con la dieta. Por eso, a pesar de la imagen saludable de alguna serie de productos que no pintan nada o casi nada en un patrón de alimentación saludable. Estos serían algunos ejemplos:

• Pollo asado: es el típico pollo entero que se hace dando vueltas a la brasa. Aunque sea pollo, un alimento recomendable, no deja de ser preparado con mucha sal, grasas saturadas y la piel de estas aves suelen tener toxinas.
• Salsa de tomate: ideal para los platos de pasta, sabrosa y muy común en muchos platos. No obstante, contiene demasiado azúcar y sal justamente para que sean más sabrosas.
• Zumos de fruta: todo un clásico, pero el consumo de estos zumos de fruta incrementa de forma importante la ingesta de azúcares libres, con estos las calorías y además no favorece la saciedad como sí hace el consumo de fruta fresca.
• Tortitas de arroz: aunque se venda como un snack saludable, lo cierto es que están cargadas de sal, edulcorantes y la mayor parte de sus calorías, proceden de hidratos de carbono.
• Miel: la gran parte de este alimento es azúcar, y en sí, "azucarantes" intensos, lo que supone una importante ingesta de ingredientes nocivos.
• Postres lácteos light: puede suceder que la característica que los haga "light" resulte de una reducción en su contenido graso. Así, ya sea por la reducción del azúcar original (y su sustitución por edulcorantes) o por la reducción de la cantidad de grasa, cada vez con más pruebas se recomienda el consumo de lácteos enteros.