Entrevista

«En el futuro, los prematuros con misma patología no recibirán por protocolo igual abordaje»

"La inteligencia artificial optimizará el diagnóstico y el tratamiento en neonatología", explica a la sección "10 preguntas" el doctor Héctor Boix, jefe de Servicio de Pediatría del Hospital Quirónsalud Barcelona

Héctor Boix
Héctor BoixSHOOTINGSHOOTING

1. ¿Qué tres grandes cambios destacaría en neonatología?

De las maternidades con grandes cristaleras y bebés expuestos para que las familias los vieran hemos pasado a habitaciones individuales y a centrarnos en el vínculo del niño con sus padres, en la intimidad, a través del contacto piel con piel y la lactancia materna. Destacaría el avance en las tecnologías de monitorización y diagnóstico, que ha permitido una vigilancia más precisa y menos invasiva. Paralelamente, la obstetricia ha experimentado mejoras notables, resultando en condiciones de nacimiento más favorables que hace 25 años. Este progreso, junto con una monitorización más efectiva, nos lleva a otro cambio relevante: las terapias menos invasivas. El uso de ventilación no invasiva para ayudar al recién nacido a respirar por sus propios medios reduce posibles secuelas pulmonares frente a la intubación. Por último, el punto de inflexión ha sido el cambio radical en la filosofía de trabajo en las UCIs neonatales (UCINs). Hemos pasado de una medicina tecnificada y centrada en el paciente, a poner en el centro no solo al niño, sino a la familia. Las UCINs son espacios abiertos a las familias 24 horas al día, con soporte psicológico en la mayoría de ellas. Los padres forman parte del equipo multidisciplinar que decide el tratamiento de sus hijos.

2. ¿Con cuántas semanas sobrevivían hace 25 años?

La viabilidad estaba limitada a gestaciones cercanas a las 28 semanas. Hoy, a 22-23. Pero lo importante es que esa supervivencia es cada vez en mejores condiciones. No solo sobreviven más, lo hacen mejor.

3. ¿Estos datos se podrán mejorar todavía más en el futuro?

Sin lugar a duda. Los avances en genómica y terapias génicas, junto con la implementación de inteligencia artificial (IA) en el diseño de tratamientos personalizados, abren perspectivas prometedoras para elevar aún más las tasas de supervivencia y mejorar la calidad de vida de los prematuros. Esta evolución nos permitirá individualizar los cuidados, de modo que pacientes con una misma patología no serán sometidos al mismo tratamiento «por protocolo», sino que cada uno recibirá la atención más adecuada a sus necesidades específicas.

4. El número de recién nacidos de muy bajo peso va en aumento. ¿A qué se debe?

En la última década, se ha observado un notable incremento en el número de recién nacidos de muy bajo peso por la demora en la maternidad. Además, los avances médicos han allanado el camino para que mujeres con condiciones médicas previas puedan concebir. Aunque las técnicas de fecundación in vitro, en sus inicios, generaron un aumento de embarazos múltiples, este fenómeno tiende a normalizarse con el tiempo. La convergencia de estos factores ha sido identificada como una de las causas fundamentales del aumento tanto en la incidencia de niños prematuros como en la prevalencia de recién nacidos de muy bajo peso.

5. Resulta paradójico que el desarrollo de la neonatología se dé en una etapa en la que es alarmante la baja natalidad.

Este escenario subraya la necesidad de abordar no solo los desafíos médicos, sino también los aspectos sociales y económicos que impactan en la decisión de tener hijos.

6. La Sociedad Española de Neonatología ha solicitado a las administraciones la creación del área de capacitación específica en neonatología. ¿Es esencial?

La formación MIR brinda un conocimiento integral en Pediatría, pero los que quieren especializarse en neonatología recurren a cursos, másters no oficiales o estancias formativas en UCINs. La necesidad urgente de estandarizar y homogeneizar esta formación es evidente.

7. No siempre los progenitores pueden estar al lado de su pequeño si es prematuro. ¿No podrían quedarse hasta el alta?

El bienestar del niño se logra cuando sus padres pueden dedicar el mayor tiempo posible a participar activamente en sus cuidados. Sin embargo, las estancias prolongadas en la UCIN para niños extremadamente prematuros, que a menudo se extienden durante meses, plantean desafíos significativos.

8. ¿Bajó el ruido en las UCINs?

Muchísimo, pero aún queda mucho camino que recorrer de la mano de los fabricantes de dispositivos tecnológicos. El problema es que, aunque la UCIN sea la más silenciosa del mundo, el recién nacido sigue expuesto a más decibelios de los que debería. Necesitamos incubadoras y respiradores más silenciosos, sistemas de alarma silenciosos… pero, sobre todo, reemplazar el ruido dañino por el sonido de la voz de los padres y para ello los necesitamos en nuestros equipos.

9. ¿En qué medida la IA puede ayudar en neonatología?

La implementación de la IA avanza de forma más pausada en nuestra especialidad, debido a una regulación más rigurosa por razones de seguridad. A pesar de ello, considero que nuestra disciplina está entre las mejor preparadas para incorporar esta tecnología cuando llegue el momento. En mi perspectiva, la IA será una guía valiosa en el diagnóstico y formulación de pautas de tratamiento, integrando aspectos como la genómica, terapias génicas, pruebas diagnósticas y monitorización adaptadas a las necesidades de cada paciente. Esto nos capacitará para personalizar, optimizar y estandarizar tanto el diagnóstico como el tratamiento.

10. ¿Cuáles son los retos futuros de la neonatología?

Estamos ante una fase sumamente emocionante. La irrupción y evolución de la medicina personalizada, la IA, las terapias génicas, el avance hacia una mayor atención a la salud mental de nuestras familias y, sobre todo, la interacción de todos estos elementos con la telemedicina anticipan una mejora significativa en el acceso global a atención neonatal de alta calidad.