Entrevista

«HOPE reduce en un 97% la duración media del tratamiento oncológico»

"Todas las pruebas se le ponen en una sola cita para optimizar el tiempo del paciente", explican a la sección "10 preguntas" el doctor Manuel Dómine, jefe asociado de Oncología en la Fundación Jiménez Díaz, y Cristina Élez, coordinadora de Enfermería del citado hospital universitario

Dr. Manuel Dómine y Cristina
Dr. Manuel Dómine y Cristina ÉlezEnrique CidonchaEnrique Cidoncha

1. «The New England Journal of Medicine» ha reconocido recientemente los resultados del proyecto «HOPE, HOspital de Día PErsonalizado». Además de suponer todo un respaldo, ¿algún hospital/país se ha interesado?

Manuel Dómine (M.D.): Sí, se han puesto en contacto con nosotros centros del grupo Quirónsalud y otros, públicos y privados a nivel estatal, así como de otros países, como Brasil y Alemania.

2. ¿Cómo le explicaría el proyecto a un paciente al que mañana le diagnostiquen cáncer?

M.D.: Es el sistema que usamos para la administración de los tratamientos en el hospital de día, que pone en el centro de todo el proceso al paciente. El oncólogo programa el tratamiento más adecuado y todas las citas en el hospital de día, y, a la hora asignada, se le extrae la analítica, se realiza un cuestionario y se hace una valoración clínica. Si está todo correcto, en menos de cinco minutos se confirma el tratamiento. Todo en una sola cita para optimizar el tiempo del paciente. Además, éste puede estar en contacto permanente con su equipo asistencial desde su domicilio a través de nuestra app, el Portal del Paciente, lo que aumenta la seguridad y eficacia del tratamiento.

3. ¿Se han reducido los ingresos por toxicidad del tratamiento?

Cristina Élez (C. É.): La media es de un 25%, aunque hay meses que hasta un 38%. Esto es debido a la estandarización de la recogida de los efectos adversos en el momento más crítico, justo antes de la administración del tratamiento, así como a que ponemos a disposición del paciente una herramienta que nos permite detectar en tiempo real determinados efectos secundarios que potencialmente podrían ser más graves si no los tratamos de forma anticipada.

4. ¿Y la solicitud de citas innecesarias entre ciclos?

C. É.: Las hemos reducido hasta un 62%.

5. Respecto a los tiempos de espera, ¿en cuánto han disminuido gracias a este proyecto?

M.D.: Los pacientes que recibían tratamiento por el circuito estándar habitualmente tenían que pasar por múltiples pruebas, citas y esperas que incluían la realización de analíticas, cita con el oncólogo, con la enfermera, desplazamientos por el hospital, preparación de la medicación, tiempo en las salas de espera. Todo esto hacía que el paciente necesitase una media de 10 horas para recibir el tratamiento y debiera acudir al hospital en dos o tres ocasiones. Con el proyecto HOPE se ha reducido en un 97% la duración media del tratamiento. Actualmente se realiza todo en el hospital de día: se ha pasado de necesitar cuatro citas, cuatro espacios y cuatro esperas a unificar todo en una sola cita, en un solo espacio y sin ninguna espera, y con una duración media de dos horas en una unidad de práctica integrada (oncólogo, enfermería, farmacia y laboratorio), en la que se hace la analítica y se obtienen los resultados en menos de cinco minutos.

6. ¿Han analizado cómo la disminución de las demoras ha mejorado la seguridad clínica?

M.D.: HOPE ha mejorado estos parámetros, debido también a que va más allá del hospital y continua en el domicilio del paciente, con una comunicación con él las 24 horas del día a través del Portal del Paciente, en la que tiene disponible un diálogo web para comunicarse con Enfermería y su oncólogo, así como un asistente virtual (chatbot) que le guía en los distintos síntomas, posibles toxicidades y dudas que le puedan surgir. Si es urgente, alerta al oncólogo de guardia, si no lo es, el propio sistema envía recomendaciones para los síntomas más frecuentes. Si no es urgente y no se puede dar un mensaje automático, se notifica a la enfermera a través del dialogo web. La sistematización en la recolección de datos clínicos y la identificación y detección precoz de efectos adversos ha conseguido reducir los efectos adversos graves y los ingresos. Todos estos aspectos pueden tener un impacto disminuyendo la mortalidad de los pacientes que estamos analizando actualmente a través de la evaluación de resultados en salud y análisis de Big Data de una gran población de pacientes, ya que atendemos a más de 4.000 personas con cáncer al año.

7. Lleva más de cuatro años implantado, en este tiempo ¿qué opina el paciente al respecto?

M. D.: Hemos observado una gran mejoría de la experiencia y satisfacción de los pacientes en todo su proceso de atención. Hemos pasado del 75% al 95% de pacientes que recomendarían este servicio, sobre todo por la disminución de los tiempos de espera y de los desplazamientos, así como el acceso instantáneo a su equipo asistencial a través del Portal del Paciente.

8. ¿Algún país tiene algún proyecto similar?

C. É.: Hay algunos países y centros que tienen algún aspecto similar del proyecto, pero no en su conjunto.

9. ¿Pueden avanzarnos cuáles serán los siguientes pasos del proyecto?

C. É.: Nos gustaría continuar trabajando en la línea de poner al paciente en el centro de los procesos asistenciales. En este proyecto hemos mejorado lo que hacemos mientras dura el tratamiento; ahora queremos avanzar en cómo personalizar más la asistencia con un mejor seguimiento, una vez el paciente finaliza el tratamiento. También en trabajar en herramientas que nos permitan ser más precisos a la hora de determinar cuál es el mejor tratamiento en cada persona mediante el Big Data y en mejorar las habilidades de comunicación, la toma de decisiones compartidas...

10. Por último, superaron el objetivo con el que nació el proyecto: reducir en un 75% las demoras. ¿Llegarán a un 100%?

C. É.: En 2023 ya estamos mucho más cerca del 100% que de ese 75% de 2021.