Opinión

Igualdad salarial

Carmen Montón es embajadora observadora permanente ante la OEA y la OPS. Ex ministra de Sanidad, Consumo y Bienestar Social

"El injusto reparto de los cuidados y trabajos domésticos, esenciales para la sociedad pero invisibilizadas y precarizados es una de las causas"
"El injusto reparto de los cuidados y trabajos domésticos, esenciales para la sociedad pero invisibilizadas y precarizados es una de las causas"Javier EtxezarretaAgencia EFE

Mil veces, mil, tantas como números tiene ya esta publicación, las feministas hemos reivindicado la igualdad salarial.

Pasan los años y las estadísticas evidencian que las mujeres siguen cobrando menos que los hombres, en lo que es una lacerante desigualdad estructural. La Encuesta Anual de Estructura Salarial refleja que las mujeres ganan menos que los hombres en prácticamente todas las secciones de actividad.

La desigualdad retributiva por trabajos de igual valor es uno de los ejes vertebradores de la desigualdad económica y social, que se basa en causas como el desigual e injusto reparto de los cuidados y trabajos domésticos, esenciales para la sociedad pero invisibilizadas y precarizados; un mercado laboral segregado por estereotipos y roles de género discriminatorios; los techos de cristal que se traducen en escasa presencia de mujeres en puestos de dirección y mayor responsabilidad; desigualdad en la asignación de complementos retributivos; la precariedad en los empleos, con mayor parcialidad, reducciones de jornada y permisos no retribuidos; cuando no, sin más ambages, la infravaloración del trabajo de ellas y la discriminación directa e indirecta. Y esto trae consecuencias que acentúan la brecha salarial en las posteriores pensiones de jubilación, llegando al 33,75%.

Por ello, aumentar el salario mínimo interprofesional, reducir la jornada laboral sin merma de salario y elevar las pensiones no contributivas y de viudedad, como está haciendo el Gobierno, son medidas feministas para atenuar la brecha de género y alcanzar una sociedad donde las mujeres tenga igualdad de oportunidades. También, mejorar el reparto de las tareas de cuidados con medidas de conciliación familiar y profesional.