Dormir bien es esencial para la salud, y la alimentación juega un papel clave en la calidad del sueño. Una cena demasiado pesada o rica en azúcares y grasas puede afectar el descanso, mientras que ciertos alimentos pueden favorecer la relajación y mejorar la calidad del sueño. Según nutricionistas, el mejor snack que puedes comer antes de irte a dormir debe ser ligero, rico en triptófano y bajo en azúcares y grasas saturadas.

El triptófano es un aminoácido esencial que ayuda a la producción de serotonina y melatonina, hormonas clave para la relajación y el sueño. Alimentos como el yogur griego, los frutos secos (especialmente las almendras y nueces), los plátanos, la avena y la leche tibia son opciones recomendadas debido a su alto contenido en este aminoácido.

Los mejores snacks

• El yogur griego es una excelente elección porque también aporta proteínas y probióticos que benefician la salud digestiva, evitando molestias estomacales que puedan interferir con el sueño. Además, su contenido en calcio contribuye a la producción de melatonina.

• Los frutos secos, además de ser ricos en triptófano, contienen magnesio, un mineral que ayuda a relajar los músculos y el sistema nervioso. Las almendras, en particular, aportan una buena cantidad de este nutriente y grasas saludables que favorecen la sensación de saciedad, evitando despertares nocturnos por hambre.

• El plátano es otra excelente opción, ya que es una fuente natural de carbohidratos y potasio, lo que favorece la relajación del cuerpo. Su dulzura natural lo convierte en un snack satisfactorio sin necesidad de añadir azúcares refinados.

• La avena es otro alimento beneficioso para la noche. Contiene carbohidratos complejos que favorecen la absorción del triptófano, y su fibra ayuda a mantener estable el nivel de azúcar en sangre durante la noche, previniendo picos de insulina que podrían interrumpir el sueño.

• Tomar un vaso de leche tibia antes de acostarse es un remedio tradicional respaldado por la ciencia. La leche es una fuente natural de triptófano y calcio, dos elementos fundamentales para la producción de melatonina. Además, su temperatura templada puede generar una sensación de confort y relajación, preparando al cuerpo para el descanso.

Por otro lado, es importante evitar snacks con cafeína, exceso de azúcar o grasas trans, como el chocolate negro, los refrescos o las frituras, ya que pueden provocar insomnio o alteraciones en el descanso nocturno. Los alimentos muy procesados o con aditivos artificiales también pueden afectar negativamente la calidad del sueño.

Si tienes problemas para conciliar el sueño, podrías considerar incluir uno de estos snacks recomendados en tu rutina nocturna. Comer de manera adecuada antes de acostarte puede marcar una gran diferencia en la calidad de tu descanso y, en consecuencia, en tu bienestar general.