La práctica que provoca un gran placer en los hombres y reduce el riesgo de padecer cáncer de próstata, según Harvard

El cáncer es una de las enfermedades que más afecta a la población mundial, además de tener un alto porcentaje de mortalidad. Existen bastantes variantes de esta enfermedad, que afectan a diversos órganos y partes del cuerpo, como el pecho, los pulmones, la garganta o la próstata. De este último, padecido por hombres (y en casos extraños, también por mujeres), surge un estudio reciente que revela que existe una placentera práctica que está relacionada con reducir el riesgo de padecer cáncer de próstata, según Harvard.

El cáncer se caracteriza por el crecimiento y la proliferación descontrolada de células anormales en el cuerpo, que pueden formar tumores. Los tumores pueden ser benignos, sin suponer un gran peligro para la salud, pero también malignos, lo que le da capacidad de desarrollarse y propagarse por otras partes del cuerpo, en un proceso conocido como metástasis.

Existen más de cien tipos de cáncer, y su tratamiento puede incluir una combinación de cirugía, radioterapia, quimioterapia, terapia dirigida, inmunoterapia u otras opciones de tratamiento, dependiendo del tipo y la etapa del cáncer.

Sus síntomas son variados, aunque muchas personas que padecen la enfermedad no presentan ningún síntoma en las etapas iniciales, lo que hace complicada su detección.

¿Existe relación entre el sexo y el cáncer de próstata? Harvard revela la gran pregunta de la eyaculación

De este modo, investigadores de la Universidad de Harvard han concluido que la eyaculación ayuda a reducir el cáncer de próstata. Según el artículo compartido en la web de "Harvard Health Publishing", cuanto más eyacule un hombre, menor será la probabilidad de sufrir una enfermedad como esta.

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"Los científicos saben que la genética juega un papel muy importante (en lo que se refiere al cáncer de próstata), y tienen pruebas fehacientes de que la dieta y otros rasgos del estilo de vida son también importantes", recoge el artículo.

Para el estudio, los investigadores analizaron los datos de 29.342 hombres en 1992, que se encontraban entre los 46 y los 81 años de edad. Estos compartieron el número estándar de eyaculaciones al mes, incluyendo las relaciones sexuales, la polución nocturna o la masturbación. También se tuvieron en cuenta sus estilos de vida.

Así, según el estudio, "los hombres que informaron tener de 4 a 7 eyaculaciones al mes a lo largo de su vida y los hombres que eyaculaban 21 o más veces al mes tenían un 31% menos de riesgo de padecer cáncer de próstata".