Inmunoterapia
El primer estudio en el mundo real demuestra que una terapia CAR-T para frenar el mieloma múltiple es muy eficaz
Un estudio muestra que no hay mucha diferencia entre los resultados conseguidos en el mundo real y los observados en ensayos clínicos entre pacientes con mieloma múltiple con recidiva o refractario a los que se dio la terapia celular Cilta-cel
La mayoría de los pacientes con mieloma múltiple recae después de los tratamientos estándar actuales y necesitan opciones terapéuticas adicionales. Por eso tanto la agencia estadounidense del medicamento (FDA) como la Agencia Europa del Medicamento (EMA) aprobaron cilta-cel, una terapia de células T con receptor de antígeno quimérico (CAR), un tipo de inmunoterapia personalizada.
Y los datos del primer estudio en el mundo real demuestran que esta terapia celular es altamente eficaz, ya que los pacientes con mieloma múltiple experimentaron resultados de eficacia y seguridad similares a los observados en ensayos clínicos, según los resultados publicados hoy en la revista "Blood".
En concreto, de 236 pacientes que recibieron la terapia celular CAR-T Cilta-cel en 16 centros médicos de EE UU en 2022, el 89% vio que su cáncer respondía al tratamiento y el 70% tuvo una respuesta completa, lo que significa que no hubo cáncer detectable después del tratamiento.
Estas cifras son comparables a los resultados del ensayo de fase II Cartitude-1 que condujo a la aprobación de cilta-cel por parte de la FDA, ya que mostró una tasa de respuesta del 98% y una tasa de respuesta completa del 83%.
Lo más notable y alentador, según los investigadores, fue que más de la mitad de los pacientes incluidos en el nuevo estudio no habrían sido elegibles para participar en Cartitude-1.
“Aunque en el mundo real la mayoría de los pacientes no están tan en forma en términos de estado funcional, función orgánica o recuentos sanguíneos basales como en el ensayo clínico que llevó a la aprobación de la FDA (de esta terapia), estos pacientes pueden evolucionar muy bien”, afirma en un comunicado del estudio Surbhi Sidana, autor principal del artículo y profesor asociado en la Facultad de Medicina de la Universidad de Stanford.
“Observamos tasas de respuesta muy altas que parecían ser duraderas, a pesar de que más de la mitad de los pacientes no cumplían los criterios de elegibilidad [del ensayo]. Las tasas de respuesta y el tiempo hasta la progresión del mieloma o la muerte por cualquier motivo estaban dentro del rango de los resultados observados en el ensayo clínico”, asegura.
El mieloma múltiple es un cáncer que afecta a las células plasmáticas, un tipo de glóbulo blanco. Actualmente, alrededor del 40% de las personas a las que se les diagnostica mieloma múltiple no sobreviven cinco años, y el pronóstico es peor en los pacientes que no ven su cáncer erradicado con los tratamientos estándar (refractario) o que ven que su cáncer regresa después de una respuesta inicial (recaída).
El uso de cilta-cel se aprobó en 2022 por parte de la FDA en pacientes cuyo mieloma múltiple no se había erradicado o había sufrido una recaída después de cuatro o más líneas de terapia previas; la aprobación se amplió a líneas de tratamiento anteriores en abril de 2024.
El nuevo estudio se centró en pacientes que habían recibido tratamiento según la indicación de aprobación inicial para pacientes con un tratamiento previo intenso.
Para el nuevo estudio, los investigadores analizaron retrospectivamente los resultados entre 255 pacientes que comenzaron el proceso de recibir cilta-cel entre marzo y diciembre de 2022. Los participantes del estudio se habían sometido a una media de seis líneas de terapia previas (y hasta 18 líneas de terapia) sin observar una respuesta duradera.
De los 255 pacientes que iniciaron el proceso de recibir cilta-cel, 236 (alrededor del 92%) se sometieron al tratamiento completo.
Además de analizar las tasas de respuesta de toda la población del estudio, los investigadores examinaron los resultados entre varios subgrupos. Y encontraron que los pacientes que recibieron el producto de células T CAR dentro del rango especificado por la FDA tuvieron una tasa de respuesta más alta (el 94% vio una respuesta general y el 76% vio una respuesta completa) en comparación con la quinta parte de los pacientes cuyas células T CAR no se ajustaron completamente a los estándares de calidad especificados por la FDA.
Los investigadores también examinaron un subgrupo que incluía pacientes que habían recibido terapias previas dirigidas al antígeno de maduración de células B (BCMA), una proteína que se encuentra en las células del mieloma múltiple.
Dado que cilta-cel se dirige al BCMA, los pacientes que habían recibido previamente dichas terapias fueron excluidos del ensayo Cartitude-1.
Los investigadores descubrieron que el 14% de los participantes del estudio que se encontraban en esta categoría mostraron tasas de respuesta más bajas que aquellos que no habían recibido previamente terapias dirigidas al BCMA, y la diferencia fue más pronunciada en los pacientes que habían recibido terapias dirigidas al BCMA más recientemente.
Esto sugiere que estudios adicionales podrían ayudar a dilucidar cómo el momento de cilta-cel y otras terapias dirigidas al BCMA pueden afectar los resultados. Los investigadores también identificaron otras características clave de los pacientes y de la enfermedad que se asociaron con una menor probabilidad de supervivencia o una mayor probabilidad de progresión de la enfermedad.
En general, las tasas de efectos secundarios graves fueron similares a las notificadas en ensayos clínicos anteriores.
El estudio descubrió que tres cuartas partes de los que recibieron infusiones de cilta-cel experimentaron síndrome de liberación de citocinas (SLC), un efecto secundario común de las terapias con CAR-T que puede ser grave, pero solo el 5 % experimentó eventos de grado 3 o superior.
En general, el 14 % de los participantes del estudio experimentó neurotoxicidad y el 10% experimentó neurotoxicidad retardada y el 2 % experimentó parkinsonismo.
“La neurotoxicidad retardada se observa predominantemente con cilta-cel (en comparación con otras terapias CAR-T), y esa es otra desventaja que aún debemos tener en cuenta”, precisa el doctor Sidana.
El estudio también encontró una tasa relativamente alta de muerte (10%) no relacionada con el cáncer de los pacientes, principalmente por infecciones, lo que sugiere que puede haber margen de mejora en la disminución de los riesgos de infección.
Como estudio retrospectivo del mundo real, el estudio no incluyó un grupo de control y es posible que haya habido discrepancias en la evaluación y los informes de los resultados entre los 16 centros que aportaron datos, reconoce el estudio.
Los investigadores sugirieron que estudios adicionales podrían ayudar a identificar oportunidades para reducir los efectos secundarios graves y determinar si el uso de cilta-cel en etapas tempranas del tratamiento del cáncer podría ayudar a reducir el riesgo de toxicidad.
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