Alimentación
¿Por qué cada vez hay más alergias alimentarias? Los expertos lo confirman
Leche, huevo y pescado dominan los problemas en menores de cinco años, edad a partir de la que los frutos secos ganan terreno
Cada vez resulta más común toparse con alguna persona que tiene problemas de intolerancia o alergia a algún ingrediente –o incluso a varios–, más aún cuando se trata de menores de edad. De hecho, en los últimos años se ha incrementado significativamente el número de alérgicos a alimentos.
Y los datos no dejan lugar a dudas, ya que «en España se han triplicado los diagnósticos de alergia alimentaria en poco más de dos décadas, y se ha observado un aumento de las anafilaxias por alimentos, especialmente en la población infantil. La prevalencia real no está bien establecida, pero se estima que en nuestro medio afecta aproximadamente al 8% de niños y al 5% de adultos», advierte Sonia Vázquez Cortés, alergóloga del Hospital Clínico San Carlos de Madrid y secretaria del Comité de Alergia a Alimentos de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (Seaic).
¿Por qué ahora hay más?
La pregunta del millón es saber qué razones están detrás de esos datos tan abrumadores. Y aunque la respuesta no es clara, hay varias hipótesis. «El desarrollo de alergia se ve favorecido por factores genéticos, ambientales y por otros relacionados con el estilo de vida, los hábitos alimentarios y las interacciones materno-neonatales», asegura Vázquez Cortés, quien hace hincapié en que «el hecho de que los niños están más expuestos a comida envuelta en plásticos y productos envasados no influye en el desarrollo de la alergia a alimentos».
Por el contrario, lo que sí parece estar influyendo es lo que se conoce como la hipótesis de exposición dual, es decir, evitar estrictamente los alimentos susceptibles de provocar alergias o introducirlos muy tardíamente por la boca, a pesar de que están en el ambiente por vía cutánea, puede generar una reacción. Por eso, en la actualidad se están cambiando las guías de introducción de alimentos y la recomendación a las embarazadas y lactantes es que tienen que comer de todo.
La alergia a los alimentos es una reacción exagerada del sistema inmunológico a ciertos ingredientes que el cuerpo reconoce como peligrosos, aunque no lo sean. «Esta respuesta alterada desencadena la aparición de reacciones y efectos nocivos, mientras que las intolerancias no se producen por un mecanismo inmunológico. Habitualmente se deben a alteraciones en la digestión o en el metabolismo de los alimentos, generalmente por déficit enzimáticos, o a una susceptibilidad particular que algunas personas presentan frente a ciertos componentes. Así, las intolerancias producen exclusivamente síntomas digestivos», detalla la portavoz de la Seaic.
Cuando hablamos de menores de cinco años, los alimentos más frecuentes que desencadenan alergia son la leche, el huevo y el pescado. «A partir de esa edad, las frutas, cacahuetes y frutos secos son los que más frecuentemente producen alergia», advierte la doctora Vázquez Cortés, quien detalla que «las alergias a la leche, el huevo, soja y cereales, que aparecen en los lactantes, suelen desaparecer de forma espontánea. A los cinco años, cerca del 80% de los niños alérgicos a la leche y más del 50% de los alérgicos al huevo lo superan. Sin embargo, hay otras que se consideran persistentes, como la alergia al cacahuete y a los frutos secos, ya que remiten únicamente en uno de cada cinco pacientes. El resto, como a pescados, mariscos o carnes son persistentes en la mayor parte de los afectados».
Abordaje nutricional
Una vez diagnosticado el problema, «la mayoría de los pacientes adultos con alergias alimentarias no precisan tratamiento nutricional específico, puesto que el alimento alergénico puede ser sustituido por otro del mismo grupo», explica Carmen Aragón, vocal del Comité Gestor del Área de Nutrición de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN). Por ejemplo, «un alérgico al pescado puede tomar otros alimentos proteicos como carnes de vaca o pollo, legumbres, huevos… Los alérgicos a muchos tipos de frutas o vegetales pueden requerir suplementación de vitaminas y minerales, y en caso de alergias múltiples puede ser necesario realizar dieta exclusiva con preparados nutricionales específicos: hidrolizados de proteínas o nutrición enteral oral», detalla Aragón.