Enfermedad inflamatoria intestinal
El trasplante de microbiota fecal no logra la remisión en Crohn
Resultados de un ensayo con pacientes con enfermedad de leve a moderada
La enfermedad inflamatoria intestinal, que incluye la colitis ulcerosa y la enfermedad de Crohn (EC), implica predisposición genética, desregulación inmunitaria, desencadenantes ambientales y disbiosis microbiana intestinal. Las terapias actuales a menudo no logran la remisión en muchos pacientes; ninguna aborda la disbiosis intestinal.
Se sabe que las personas con este tipo de patologías han alterado la estructura y función de su microbiota intestinal, con una diversidad reducida y abundancia relativa de taxones beneficiosos o protectores.
Esta observación puede extenderse más allá de la asociación: la alteración en la microbiota precede al desarrollo de enfermedad de Crohn y los ensayos aleatorios que utilizan trasplante de microbiota fecal (FMT) han demostrado ser prometedores en la inducción de la remisión de la colitis ulcerosa y el mantenimiento de la remisión de EC inducida por esteroides. Sin embargo, hasta ahora no se sabía si este abordaje es eficaz para inducir la remisión en Crohn.
Ahora, los resultados preliminares de un ensayo aleatorizado multicéntrico con trasplante de microbiota fecal para inducir la remisión en pacientes con enfermedad de Crohn de leve a moderada, que buscaba dar respuesta a esta pregunta, se han publicado en la revista «The American Journal of Gastroentrology».
Se trata del primero de su tipo en evaluar la eficacia y seguridad del TMF para esta patología y con este fin. Para ello, desde julio de 2017 hasta junio de 2021, un total de 34 pacientes fueron asignados aleatoriamente a los grupos de TMF y placebo, 21 y 13 respectivamente. El ensayo finalizó de forma prematura debido a la futilidad. En la semana 8, ninguno de los pacientes (el 0% de 15) de los del grupo de TMF alcanzó el criterio de valoración principal de remisión clínica y endoscópica combinada según el análisis del protocolo, frente al 8,3% en el grupo con placebo. No hubo diferencias entre los grupos en las respuestas clínicas o endoscópicas, y un paciente de cada grupo presentó un empeoramiento de la enfermedad.
Aunque ambos grupos experimentaron mejoras estadísticamente significativas en la calidad de vida relacionada con la salud, solo el de TMF tuvo una disminución significativa en el deterioro de la actividad. Aunque no hubo cambios significativos en la diversidad o composición microbiana, los pacientes que lograron una respuesta clínica se volvieron más similares a sus donantes en la composición microbiana de las heces.
Pese a que en este estudio el trasplante de microbiota fecal no fue eficaz para inducir la remisión clínica y endoscópica en la EC, sí sirve para que trabajos futuros puedan utilizar otras estrategias para mejorar la respuesta al tratamiento, como intervenciones más prolongadas, pretratamiento con antibióticos, una mejor asociación donante-receptor, una dieta antiinflamatoria concomitante y terapias biológicas o de moléculas pequeñas.