Alimentación

La verdadera relación entre el alcohol y sus beneficios para el corazón, explicada por la ciencia

Un nuevo estudio arroja luz sobre la compleja relación entre el consumo de alcohol y la progresión de las enfermedades cardiovasculares

Una mujer con una copa de vino
Una mujer con una copa de vinolarazonPexels

El lector o lectora de noticias sobre la salud encontrará estudios científicos que, en ocasiones, sugieren ciertos beneficios sobre la salud cardiovascular del consumo del alcohol. Sin embargo, nunca se afirman. A pesar de ello, en España es muy habitual haber escuchado alguna vez "una copita al día es buena para el corazón", una frase se repite como un taladro en nuestra sociedad desde hace muchos, muchos años.

Pero la realidad es que las personas más longevas del mundo suelen ser las que jamás han abusado del alcohol o, incluso, jamás lo han bebido. Por no hablar de que el alcohol está relacionado con más de 200 problemas de salud, incluidas enfermedades cardiovasculares. Entonces, ¿por qué en ocasiones encontramos trabajos que sugieren que el alcohol favorece la salud cardiovascular?

"Si bien las investigaciones anteriores han indicado que el consumo moderado de alcohol puede reducir el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares (ECV), estudios más recientes sugieren que niveles moderados de consumo de alcohol pueden ser peligrosos para la salud del corazón", indica Chunyu Liu, profesor adjunto en la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Boston, Estados Unidos, y coautor principal de un nuevo análisis que pretende arrojar una nueva luz sobre la compleja relación entre alcohol y corazón.

El estudio, publicado en la revista BMC Medicine, concluye que el consumo de alcohol puede tener efectos contraproducentes sobre el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Esto, dicen, dependerá de la presencia biológica de ciertos metabolitos circulantes. Es decir, moléculas que se producen en el cuerpo al metabolizar una sustancia y que se estudian como biomarcadores de muchas enfermedades.

"Hallazgos intrigantes" sobre alcohol y corazón

Los investigadores identificaron 60 metabolitos relacionados con el consumo de alcohol. De ellos, 7 metabolitos circulantes relacionaron el consumo moderado de alcohol a largo plazo con un mayor riesgo de ECV, pero 3 metabolitos circulantes relacionaron este mismo patrón de consumo con un menor riesgo de enfermedades cardiovasculares.

En cristiano, los investigadores de la citada universidad y de la Escuela Friedman de Ciencia y Política de la Nutrición de la Universidad Tufts (también en Boston), demostraron que el consumo de alcohol puede desencadenar cambios en nuestros perfiles metabolómicos, lo que "puede tener efectos tanto beneficiosos como perjudiciales".

"Dado que la mayoría de los participantes en nuestro estudio son consumidores moderados de alcohol, nuestros hallazgos contribuyen al debate actual sobre la relación entre el consumo moderado de alcohol y la salud cardiaca", explica Liu. "Sin embargo, más que zanjar definitivamente ese debate, este estudio subraya los intrincados efectos del consumo de alcohol sobre la salud cardiovascular y genera una hipótesis útil para futuras investigaciones", afirma el coautor.

Para el estudio, los investigadores examinaron muestras de sangre para medir la asociación entre el consumo medio acumulado durante 20 años de cerveza, vino y licores y de 211 metabolitos entre 2.428 participantes. Entre los participantes, 636 desarrollaron ECV durante el periodo de estudio.

De los 60 metabolitos relacionados con el consumo de alcohol, 13 presentaban una mayor relación con el consumo de alcohol en las mujeres que en los hombres, "quizá debido al menor tamaño corporal de las mujeres y a su probable mayor concentración de alcohol en sangre tras consumir la misma cantidad de alcohol que los hombres", indica el trabajo.

Los resultados proporcionan una mejor comprensión de la vía molecular del consumo de alcohol a largo plazo y ponen de relieve la necesidad y la dirección de nuevas investigaciones sobre estos metabolitos para informar sobre la prevención y el tratamiento específicos de las ECV relacionadas con el alcohol.

"Aunque nuestro estudio presenta hallazgos intrigantes, es crucial su validación mediante métodos de vanguardia y poblaciones de estudio amplias y diversas", afirma Jiantao Ma, profesor asistente en la División de Epidemiología de la Nutrición y Ciencia de Datos en la Escuela Friedman.

"Para mejorar la fiabilidad, nos proponemos llevar a cabo una investigación a mayor escala. Además, ampliaremos nuestro estudio para integrarlo con otros marcadores moleculares, como la información genética, para ilustrar las complejas relaciones entre el consumo de alcohol, las características de los metabolitos y el riesgo cardiovascular".

Independientemente de los resultados del trabajo, cabe destacar que el consumo de alcohol es un factor de riesgo modificable asociado con múltiples problemas de salud, incluidos problemas de corazón y cardiovasculares, circulación, demencia, diabetes, cáncer y enfermedades de intestino e hígado.

El estudio fue financiado por el Instituto Nacional sobre el Abuso del Alcohol y el Alcoholismo de los Institutos Nacionales de la Salud, dependientes del equivalente al Ministerio de Salud en Estados Unidos. La recogida de datos contó con el apoyo del Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre.