Salud

Esta es la verdadera relación entre el consumo de cerveza y los cálculos renales

Un polémico estudio abrió el debate, pero ¿es cierto que la bebida alcohólica favorita de los españoles alivia las piedras en el riñón?

Personas bebiendo cerveza
Personas bebiendo cervezaDreamstimeDreamstime

¿Beber cerveza puede ayudar a eliminar los cálculos renales? ¿Agrava los cólicos nefríticos? Esta es la pregunta del millón que, desde hace años, la ciencia intenta esclarecer. En el camino hacia la respuesta entran en juego numerosos factores. Por un lado, todos somos conscientes de que no es lo más adecuado animar a una persona a consumir drogas alcohólicas. Más aún, si tenemos en cuenta que el alcohol, por la deshidratación que provoca su ingesta, se ha relacionado con la formación de cálculos renales por ácido úrico. Y sabiendo, además, que éstos se pueden prevenir bebiendo mucha agua y manteniendo una dieta sana, sin necesidad de padecer los muchos y variados efectos adversos que el alcohol puede provocar en el organismo.

Sin embargo, la cerveza se ha asociado con la protección frente a los cálculos renales en algunos estudios científicos. El de mayor relevancia se publicó en 2013 y, desde entonces, el debate continúa abierto. Fue la Sociedad Norteamericana de Nefrología, nada menos, quien llevó a cabo la investigación que sugirió que la cerveza es la bebida que presenta un mayor porcentaje de disminución del riesgo de formación de cálculos. A continuación, se desgranará lo que afirmó este trabajo y qué ha dicho la comunidad médica desde entonces.

¿Qué son los cálculos renales?

Los cálculos renales son depósitos de cristales que se forman en cualquier parte de las vías urinarias, desde los riñones hasta la vejiga. Pueden desarrollarse en una variedad de tamaños, y eliminarlos puede ser extremadamente doloroso. Aunque, por lo general, los cálculos no producen daños permanentes si se detectan oportunamente, pueden derivar en una visita al hospital. Es por ello, que pueden llevar a una persona a buscar remedios caseros, incluido el consumo de cerveza.

En concreto, los cálculos renales se producen cuando la cantidad de sustancias que forman los cristales, como el calcio, el oxalato y el ácido úrico, en la orina es mayor de la que pueden diluir los líquidos presentes en esta. Es en este caso cuando los cristales evolucionan en "piedras" en el riñón, a medida que se expanden en tamaño. El calcio representa alrededor del 80% al 85% de los cálculos renales. El resto son cálculos de ácido úrico, que ocurren en personas que tienen niveles bajos de pH en la orina.

Síntomas de cálculos renales

Los cálculos que se desarrollan en los riñones pueden desprenderse y transportarse por el uréter, el tubo que une estos órganos con la vejiga y que permite el paso de la orina. Las piedras obstruyen este conducto y provocan alteraciones en el flujo de orina. Esto provoca dificultad para miccionar o sangre en el pis.

Como resultado de este atasco, hay episodios de dolor intenso, que incluyen dolor en el flanco (el lado del cuerpo entre el estómago y la espalda), náuseas y vómitos. La molestia es tan intenso que a menudo el paciente no puede sentarse derecho o encontrar una posición cómoda. A medida que los cálculos se movilizan por el uréter hacia la vejiga, pueden causar micción frecuente, presión en la vejiga y dolor en la ingle. Las molestias pueden ir acompañadas por fiebre y escalofríos.

¿Cuáles son las causas de los cálculos renales?

Hay muchas razones diferentes por las que una persona puede tener cálculos renales a lo largo de su vida. Pueden estar causados por una condición genética o por infecciones. Los cálculos renales que se forman a partir del ácido úrico, pueden ser causados por la orina ácida. Los causados por el oxalato de calcio, pueden estar relacionados con la dieta. Consumir alimentos con grandes niveles de proteínas, sal y azúcar pueden fomentar los cálculos.

La deshidratación (y esto es clave para saber si la cerveza ayuda o no) puede provocar cálculos renales al dificultar la eliminación de los cristales en la orina. No beber suficiente agua todos los días aumenta el riesgo de tenerlos, así como vivir en climas cálidos y secos o sudar mucho. Además, el aumento de peso, el sobrepeso, la obesidad o tener una circunferencia de cintura ancha se han relacionado con un mayor riesgo de cálculos renales.

¿Puede ayudarme la cerveza o el alcohol a prevenir cólicos nefríticos?

Como comentábamos, el principal estudio que ha relacionado la ingesta de cerveza con la prevención de cálculos renales se publicó hace 10 años. En este, tras estudiar la información de más de 190.000 personas adultas se detectó que quienes consumían habitualmente bebidas azucaradas eran más propensas a desarrollar cálculos renales. En concreto, quienes bebían un refresco o más al día tenían una incidencia entre un 23 y un 30% superior a quienes no lo hacían.

Por otro lado, el consumo de ciertas bebidas resultó ser beneficioso para bajar el riesgo de padecer piedras en el riñón. Así, en el caso de la ingesta de café, el riesgo cayó un 26% entre los bebedores diarios con respecto a quienes no lo consumían todos los días. El té reducía el riesgo un 11% y el zumo de naranja natural un 12%. En el vino, las ventajas se volvían significativas, con un 31% de reducción del riesgo para quienes consumían vino tinto todos los días y un 33% en el caso del vino blanco.

Pero sin duda, la cerveza resultó la ganadora: quienes la bebían diariamente tenían un 41% menos de riesgo de sufrir cálculos renales con respecto a quienes la consumían semanalmente. La razón por la que esto sucede es desconocida, aunque podría deberse a que la cerveza es un diurético, lo que significa que le ayuda a orinar. La micción, a su vez, puede ayudar en la eliminación de pequeñas piedras de los riñones antes de que se hagan más grandes.

Sin embargo, hay que tener muchos factores en cuenta. El primero, es que la cerveza solo "ayudaría" a eliminar las piedras más pequeñas de menos de 5 milímetros. En el caso de padecer ya cálculos renales no se recomienda en absoluto su uso porque al querer orinarla y no poder, lo hará empeorar o agravar el dolor. Además, puede agravar los cólicos nefríticos. Para estas dolencias, hay medicamentos disponibles que hacen el mismo trabajo de eliminar piedras pequeñas y, por supuesto, son mucho más seguros que la cerveza.

Entonces, ¿debo beber cerveza para eliminar cálculos renales?

Decididamente, no. Si bien es crucial beber suficiente líquido cuando tiene cálculos renales, la cerveza puede no ser la mejor opción. Sobre todo si se es un gran bebedor, pues la cerveza puede aumentar las posibilidades de desarrollar cálculos renales. Primero, porque beber, especialmente si lo hacemos con exceso, puede causar deshidratación, que está íntimamente relacionada con la formación de cálculos renales. Por otro lado, el consumo habitual proporciona una gran cantidad de calorías vacías, lo que puede conducir al aumento de peso que, como hemos visto, es un factor de riesgo.

Si ya padecemos cálculos renales no debemos beber cerveza, porque si bien podría ayudar a eliminar las piedras más pequeñas, no lo hará en el caso de las más grandes. Al querer orinar y no poder, la ingesta de este líquido empeorará la situación y agravará los dolores. Además, hay medicamentos disponibles que hacen el mismo trabajo y, por supuesto, son mucho más seguros que la cerveza.

Además, en las bebidas alcohólicas como la cerveza podemos encontrar purinas, que son los componentes básicos del ácido úrico. Y las purinas pueden causar la producción de cálculos renales de ácido úrico, por lo que la cerveza puede agravar los problemas existentes. También contienen oxalatos de calcio, uno de los tipos más frecuentes de piedras en el riñón, como hemos visto.

Esto no quiere decir que si deja de beber cerveza no adquirirá cálculos renales, pero si le preocupa la formación de cálculos renales la comunidad médica recomienda no consumir alcohol si se detectan o se está intentando prevenirlos.

Cálculos renales: cómo eliminarlos de forma segura

No es mucho lo que puede hacer para que los cálculos se desintegren más rápido: tendremos que esperar, pues su eliminación es un proceso gradual. Si tiene una piedra en el uréter, lo normal es que se tarde más de un mes en eliminarse y el alcohol no ayudará. Si no ha habido cambios, debemos consultar al médico pues puede precisarse de una cirugía.

Sin embargo, existen técnicas y remedios saludables que pueden ayudar a prevenir los cálculos renales. Puede ser útil beber agua. Beber de 2 a 2,5 litros de agua al día puede hacer que tengamos hasta un 50% menos de probabilidades de desarrollar cálculos renales que si bebemos menos, según la Fundación Nacional del Riñón. Se necesitan alrededor de 8 a 10 vasos de agua todos los días para incorporar esa cantidad.

También debemos evitar los alimentos ricos en oxalato, como las espinacas, la remolacha, las nueces, las patatas fritas o las almendras. Pueden consumirse alimentos altos en calcio y bajos en oxalato, como el queso, el yogur, el pescado con espinas (anchoas o sardinas), la coliflor y el brócoli.

Pero el alimento más recomendado son los limones. Contienen citrato, una sal de ácido cítrico, que se une al calcio y ayuda en la formación de cálculos. Así, podemos consumir concentrado de jugo de limón diluido en agua o en zumo todos los días para reducir el riesgo.