Opinión

El virus de la gripe aviar y la leche cruda

Considerar la leche cruda como una alternativa a los productos lácteos pasteurizados puede desembocar en una serie de peligros para la salud

La leche cruda es la que se acaba de ordeña y que el ganadero vende directamente al consumidor
La leche cruda es la que se acaba de ordeña y que el ganadero vende directamente al consumidorRobin Townsend.Agencia EFE

El error de considerar la leche cruda como una alternativa natural y nutritiva a los productos lácteos pasteurizados puede desembocar en una serie de peligros para la salud, como por ejemplo el virus de la gripe, que es capaz de permanecer en ese medio varios días. Este hecho es divulgado ahora por especialistas de la Universidad estadounidense de Stanford, ya que se han registrado en ese país brotes de gripe aviar H5N1 en el ganado vacuno.

Los detalles de la investigación que llevaron a cabo aparecen publicados en la revista «Environmental Science & Technology Letters». La profesora Alexandría Boehm, especialista en Ingeniería Civil y Ambiental y primera autora del artículo, subraya la importancia de la pasteurización de la leche.

Diversas estadísticas arrojan el dato de que son catorce millones los estadounidenses que consumen leche cruda cada año. Sus defensores argumentan que tienen más nutrientes beneficiosos, enzimas y probióticos que la leche pasteurizada. La verdad es otra, como subrayan expertos de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) y de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Atlanta: gérmenes, como E. coli y Salmonella, en la leche cruda presentan riesgos de salud graves, especialmente para niños, ancianos, embarazadas y personas con el sistema inmune debilitado.

Las advertencias oficiales están más que justificadas ya que, solo en Estados Unidos, los virus de la gripe infectan a más de 40 millones de personas y matan a más de 50.000 cada año. Estos tipos de virus pueden transmitirse de animales a humanos, como en el caso de la gripe porcina, que provocó unos 1.400 millones de infecciones humanas en todo el mundo en 2009 y 2010.