Ginecología

¿Problemas de suelo pélvico en la menopausia? Se pueden prevenir con entrenamiento

La falta de un correcto tono muscular en la zona puede derivar en diferentes problemas como la incontinencia urinaria, los prolapsos, o las disfunciones sexuales en la mujer

Cuidados imprescindibles de tu salud vaginal
Cuidados imprescindibles de tu salud vaginalObjetivo Bienestar

Aunque cada vez es más frecuente el conocimiento del suelo pélvico por parte de las mujeres, muchas lo desconocen hasta que son madres, o bien comienzan a presentar problemas con la edad, y con la llegada de la menopausia especialmente. Además, lo habitual es que lo tengamos bastante desatendido, cuando es fundamental ejercitarlo de cara a prevenir los citados problemas en la tercera edad.

Según explica la doctora Solanye Navas, especialista de la Unidad de Ginecología del Hospital Quirónsalud Murcia, el suelo pélvico es el conjunto de estructuras anatómicas, un grupo de músculos y de ligamentos situados en la parte inferior de la cavidad abdominal, cuya función es la de sostener y mantener dentro del abdomen y de la pelvis las vísceras, para asegurar su buen funcionamiento, y evitar en consecuencia la incontinencia urinaria y fecal.

La falta de un correcto tono muscular en la zona puede derivar en diferentes problemas como la incontinencia urinaria, los prolapsos, o las disfunciones sexuales en la mujer. Es decir, que un fallo del suelo pélvico puede producir prolapsos de vísceras como la vejiga, la uretra, el útero, el recto, o incluso los intestinos, y como consecuencia provocar incontinencia de orina, de heces, así como molestias a la hora de mantener relaciones sexuales”, explica la doctora.

En concreto, destaca que la patología de suelo pélvico es uno de los motivos “más frecuentes” de consulta ginecológica durante la menopausia, siendo sus manifestaciones más habituales la incontinencia urinaria y la sensación de bulto en la vagina. Por ello, anima a que si cualquier paciente presentara alguno de estos síntomas no deje de consultar con su especialista, y no tenga miedo de acudir a un centro sanitario por la pandemia, puesto que estas instalaciones cuentan con circuitos limpios de coronavirus.

Precisamente, según destaca la doctora Navas, el Hospital Quirónsalud Murcia, donde trabaja, cuenta además con la certificación Applus+ Protocolo Seguro frente a la Covid-19, que acredita su cumplimento de los estándares más exigentes de desinfección frente al SARS-CoV-2.

Suelo pélvico debilitado, peores relaciones sexuales

Con todo ello, la ginecóloga recuerda también que las disfunciones del suelo pélvico pueden influir negativamente en su calidad de vida y en las relaciones sexuales, provocando disminución y falta de sensibilidad, así como sensaciones dolorosas durante el coito, o incluso la ausencia de orgasmos, entre otros problemas sexuales.

“La musculatura de esta zona es la que da el tono a la entrada de la vagina y la que se contrae en los orgasmos, por lo que un debilitamiento grave puede hacer más difícil llegar al clímax”, advierte la especialista de Quirónsalud.

Y es que, especialmente durante la menopausia, Navas alerta de que el cambio que se produce a nivel hormonal repercute sobre el tono, la fuerza, la elasticidad y los tejidos del suelo pélvico, que se debilitan en su conjunto llegando a provocar que cualquier pequeño desajuste se convierta en una disfunción real.

“Aunque la menopausia es el punto de inflexión a partir del cual la musculatura del suelo pélvico pierde fuerza y tono, ésta también puede debilitarse tras el embarazo y el parto, el estreñimiento crónico, el sobrepeso, la tos crónica, así como las actividades que incrementan la presión intraabdominal, como los deportes de impacto, o bien el ejercicio inadecuado”, agrega la doctora Navas.

Cuando los síntomas anteriormente citados impiden el desarrollo de la vida cotidiana y dificultan la vida sexual es cuando la paciente debe plantearse buscar la mejor solución. Para ello la doctora Navas recomienda comenzar por eliminar los factores causantes y agravantes como el estreñimiento, los esfuerzos, y los deportes intensos, así como optar a tratamientos no quirúrgicos como el entrenamiento vaginal y el láser de CO2.

El entrenamiento vaginal y el láser CO2

Por ello, esta ginecóloga insiste en la importancia de fortalecer el suelo pélvico a lo largo de toda nuestra vida, aunque no presentemos disfunciones y nos encontremos lejos de la menopausia: “El estado del suelo pélvico se puede corregir a través de diferentes ejercicios destinados a tonificar y a dar mayor elasticidad a la musculatura de la zona, con lo que se consigue mejorar la calidad de las relaciones sexuales y de los orgasmos de las mujeres”.

En concreto, cita que el entrenamiento vaginal con los ejercicios de Kegel puede ayudar a frenar la progresión de los síntomas, ya que se trata de ejercicios que enseñan a contraer y a ejercitar los músculos de la pelvis, fortaleciendo la musculatura, y evitando que vaya a más el debilitamiento de la zona.

Según defiende la experta de este tipo de terapias del Hospital Quirónsalud Murcia, el uso de los juguetes para adultos, tales como las bolas chinas, los conos, y las pesas vaginales pueden ayudar a reforzar estos ejercicios de suelo pélvico: “Si queremos mejorar el tono, y con ello la calidad de las relaciones sexuales, debemos trabajar con vibradores de vibración modulada y diferente intensidad para evitar acomodación.

A su vez, Navas menciona que otro de los tratamientos no quirúrgicos para la incontinencia urinaria de esfuerzo es la terapia con láser de CO2 en el canal vaginal, ya que, gracias al láser vaginal dice que se logra inducir la producción de colágeno a nivel profundo y retensar la mucosa.

“Esto provoca una contracción y un aumento de la firmeza de los tejidos de la mucosa vaginal. Esta técnica es ambulatoria, no requiere hospitalización, es indolora, se realiza sin anestesia y además la paciente puede retomar su vida absolutamente normal en un corto periodo de tiempo”, afirma la doctora Solanye Navas.