Mutaciones

¿Son las nuevas cepas del coronavirus más resistentes a las vacunas y medicamentos?

Una nueva mutación en la variante británica hace temer una mayor resistencia a las vacunas

El coronavirus al microscopio
El coronavirus al microscopioNIAIDNIAID

Las nuevas variantes de coronavirus se expanden por el mundo y preocupan en gran medida a los científicos. Un virus sufre miles de mutaciones a lo largo de su vida y la gran mayoría no modifican su comportamiento, aunque hay variantes que sí pueden alterarlo.

El sistema de salud pública de Reino Unido anunció este lunes que ha detectado una mutación en la variante británica del coronavirus que podría reducir la eficacia de las actuales vacunas La mutación E484K, que se ha producido en la nueva cepa de Kent, parece permitir al virus evadir las defensas inmunológicas con mayor facilidad.

Los expertos alertan de que la propagación de esta mutación podría incidir en la eficacia de las vacunas, como ocurre con las brasileña y surafricana, si bien los preparados aún ofrecerían cierto nivel de protección.

La cepa del Reino Unido ya ha sido detectada en docenas de países de todo el mundo y se estima que es entre un 50% y un 70% más infecciosa que la cepa original de SARS-CoV-2. Por su parte, la variante sudafricana también se está extendiendo y se estima que es un 50% más transmisible.

Hace unos días, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos ya advirtieron sobre el rápido crecimiento de la variante británica, afirmando que podría convertirse en la cepa dominante en Estados Unidos en los próximos días. Un hecho que se asemeja a lo que está sucediendo en Europa, donde se ha pedido a los países miembros que preparen y refuercen sus sistemas sanitarios ante la avalancha de nuevos casos por la mayor transmisibilidad y virulencia del virus.

En España, según un informe del Ministerio de Sanidad, la variante británica será dominante en menos de dos meses por su alta capacidad de contagio, ya que se prevé que esté más extendida de lo que aparentemente está; algo que puede ocasionar un aumento en la tasa de hospitalización y letalidad. De hecho, Carolina Darias aseguraba recientemente que los casos sospechosos de esta variante podrían suponer hasta el 10% de los nuevos contagios detectados en España.

Hasta ahora, ninguna de estas dos variaciones parece estar asociada con síntomas más graves de Covid-19, aunque ha habido algunas investigaciones preliminares que sugieren que la cepa sudafricana -detectada en este país el pasado mes de octubre- podría permitir la reinfección con el SARS-CoV-2.

Un año después de la aparición de los primeros casos de coronavirus y ante las nuevas interrogantes que surgen en torno a las nuevas variantes, la investigación aún continúa para dar respuesta a esta crisis sanitaria global.

En cuanto a los tratamientos, remdesivir, el antiviral desarrollado por la biofarmacéutica Gilead, parece ser eficaz contra las nuevas variantes del SARS-CoV-2 según análisis iniciales. Análisis genéticos de las secuencias disponibles para las nuevas variantes del SARS-CoV-2 indican que las mutaciones identificadas en la proteína viral de las cepas no han alterado significativamente la parte del virus a la que se dirige remdesivir.

En el marco de la celebración de la XV Aula Virtual del Centro de Estudios de Políticas Públicas y Gobierno de la Universidad de Alcalá (CEPPyG), en la que participaron algunos expertos sanitarios de prestigio, una de las principales conclusiones extraídas fue que, además de la vacunación de la sociedad, el refuerzo de la respuesta terapéutica contra el SARS-CoV-2 es clave para gestionar la actual tercera ola de contagios.

En este sentido, el doctor Álex Soriano, jefe del Servicio de Enfermedades Infecciosas del Hospital Clínic Barcelona, afirmaba que se ha podido observar que el paciente que presenta una evolución rápida de la enfermedad es el que más fallece y que, por tanto, “es imprescindible un tratamiento que logre revertir ese desenlace”, destacando que es esencial contar con una opción terapéutica que mejore estos efectos y señala que, para ello, “es necesario un combinado de dos medicamentos: un antiinflamatorio y un antivírico”.

Ante la crisis sanitaria actual, el abordaje terapéutico del coronavirus es un pilar fundamental, ya que “el incremento de casos de contagio en las últimas semanas ha puesto de manifiesto que la campaña de vacunación implementada por los distintos gobiernos no es la única solución y que se debe seguir tratando a los pacientes que enferman”, asegura el doctor Soriano.

Además de los avances en tratamientos, compañías líderes en el desarrollo de vacunas como Moderna o Pfizer han afirmado que sus vacunas contra el Covid-19 -las dos primeras en obtener aprobación- también logran neutralizar las variantes británica y sudafricana del virus SARS-CoV-2, según los resultados preliminares de pruebas clínicas. Con los datos disponibles hasta hoy, “los expertos creen que las vacunas actuales serán eficaces contra estas cepas”, declaraba recientemente Henry Walke, de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos. No obstante, Pfizer está desarrollando una variante de su vacuna solo para la cepa sudafricana ya que, por el momento, esta cepa parece suscitar más interrogantes que la británica. Además, hace apenas unos días, la EMA recomendaba la autorización de la vacuna desarrollada por AstraZeneca -no apta para menores de 18 años- y que aprueba la Comisión Europea, sumándose así a los antídotos desarrollados por Pfizer/BioNTech y Moderna. Servimedia /Agencias