Coronavirus

La bióloga que analizó el primer Covid positivo de España: «Fue emocionante y al mismo tiempo un horror»

Mónica González fue, ese 31 de enero “aproximadamente a las cuatro de la tarde”, consciente de la que se avecinaba. “Era el principio de todo”, explica un año después

Mónica González llegó al trabajo como cualquier otra jornada sin saber que ese día marcaría el comienzo de un calvario pandémico en nuestro país. Ella trabaja desde 2009 en el Instituto de Salud Carlos III como técnico de diagnóstico y, aunque en España todavía mirábamos atónitos cómo la Covid se reproducía en China a la velocidad de la luz e Italia se convertía en el primer país europeo por el que se «colaba» el virus, lo cierto es que este laboratorio ya analizaba varias muestras de posibles casos desde hacía tiempo. «Recuerdo que eran aproximadamente las cuatro de la tarde del 31 de enero, acabábamos de comer y me disponía analizar las muestras de cinco personas de La Gomera, en Canarias. Por aquel entonces, nuestro laboratorio era el que centralizaba todas las muestras del país, hasta que la situación se desbordó y comenzaron también los hospitales a realizar las PCR», relata la bióloga.

Así que sin saber que una de ellas daría positivo inició todos los preparativos y el análisis. Los tubos de exudado fueron facilitados por el centro de diagnóstico, los cuales llegaban altamente protegidos dentro de un envase secundario y éstos a su vez en una caja embalada. Mónica, en el interior de una cabina de seguridad biológica, protegida con el pijama, bata, doble guante y mascarilla FFP3 arrancó con el proceso de desactivación de las muestras de las cinco personas, la extracción de los ácidos nucleicos y a continuación la popular PCR. «Es un proceso largo. En ese momento no te planteas nada. Simplemente actúas. Tratas a todas las muestras como positivas con las medidas de seguridad correspondientes. Pese a ello, sabía que algún día alguna contendría el virus, no imaginé que fuera aquel día».

Después de las seis horas que duró el proceso llegó la noticia. «Una de las cinco dio positivo, además salió antes del control que se utiliza para asegurarse de que el proceso está bien realizado. Aun así, debíamos comprobarlo y hacer todo el proceso de nuevo ya que, de confirmarse, se trataba del primer positivo en España. Así que lo realizamos y el resultado fue el mismo: positivo en Sars-Cov-2», describe Mónica con una precisión de lo entonces vivido como si hubiera sido ayer.

«Ten mucho cuidado, hija»

En ese momento, eran tres los trabajadores que se encontraban en el laboratorio. De hecho, Mónica estaba de guardia aquel día. Por suerte, su superior estaba con ella «así el canal de comunicación fue más rápido y ágil. Yo tuve que hacer varios papeles e informes donde quedara registrado todo lo que había hecho». Asegura que en un primer momento «no pensé mucho», pero al cabo de unos minutos reaccionó: «Sentí emoción por haber sido a quien le tocó comunicar el primer positivo, pero al instante me entró gran preocupación porque intuía lo que vendría después. Sabía que iba a ser una pesadilla a nivel humano y personal, por no hablar de la cantidad de trabajo que nos caería encima. No solo era comunicar los casos positivos, sino hacer estudios de los contactos, aislamientos... Fue una sensación muy extraña».

Ella en ningún momento supo la identidad del positivo, ya que todas las muestras se analizan sin saber la identidad del paciente. Sin embargo, más tarde trascendió que la analítica correspondía a un turista alemán que se encontraba hospitalizado en La Gomera. Casi al filo de la noche, cuando ya se habían realizado la confirmación y los informes posteriores, Mónica cogió el coche y se fue a casa: «En cuanto puse la radio escuché la noticia. Fue muy rápida la comunicación a los medios. En ese momento comencé a recibir mensajes de compañeros de laboratorio porque sabían que era yo la técnico que estaba de guardia. Me preguntaban cómo había sido, cómo estaba... La verdad que yo estaba muerta de cansancio, había comenzado a trabajar a las siete de la mañana y eran casi las doce la noche, solo quería llegar a casa».

Al día siguiente habló con su familia para contárselo: «’'Tú ten mucho cuidado hija’', me dijo mi madre. Aunque realmente creo que ninguno era capaz de entender lo que realmente significaba ese primer positivo», se sincera.