Covid

La segunda dosis de AstraZeneca no aumenta el riesgo de trombos raros

Tras el segundo pinchazo la incidencia estimada de este efecto adverso fue de 2,3 casos por cada millón de vacunados, similar a la observada en la población no vacunada, según un estudio publicado en “The Lancet”

En la imagen, una enfermera irlandesa prepara una dosis de la vacuna de AstraZeneca en Dublín
En la imagen, una enfermera irlandesa prepara una dosis de la vacuna de AstraZeneca en DublínCLODAGH KILCOYNEREUTERS

Los vacunados contra la Covid-19 con la segunda dosis de AstraZeneca no tienen más riesgo de padecer trombos raros que aquellas personas que no han sido inmunizadas, según revela un estudio publicado en “The Lancet”. Este análisis, efectuado a partir de la base de datos de seguridad global de la farmacéutica anglo-sueca, se centró en un efecto adverso muy raro provocado por algunos sueros, entre los que figura el de AstraZeneca, llamado trombocitopenia inmune trombótica inducida por vacunación (VITT).

Los expertos constataron que la incidencia estimada de trombos en personas que recibieron el segundo pinchazo de la vacuna de AstraZeneca es de 2,3 por cada millón de vacunados, similar a la observada en las poblaciones no vacunadas, informa Efe.

Después de la primera dosis, la incidencia estimada se situó en 8,1 por cada millón de vacunados, según el estudio.

El vicepresidente ejecutivo de I+D de AstraZeneca, Mene Pangalos, reiteró en un comunicado que su vacuna “es efectiva contra todos los niveles de gravedad de la covid-19”, al tiempo que “desempeña un papel clave en la lucha contra la pandemia”. “A menos que se detecte un VITT después de la primera dosis, estos resultados apoyan la administración de la segunda dosis en los tiempos previstos, de cara a ofrecer protección contra la Covid-19, incluidas las variantes más preocupantes”, agregó el directivo.

Perfiles de seguridad favorables

Asimismo, otro estudio publicado hoy en “The Lancet” analiza la relación que tienen con los trombos raros, incluido el VITT, las vacunas de vector viral, como la de AstraZeneca o Janssen, y las de ARN Mensajero, como BioNTech/Pfizer o Moderna. “Los perfiles de seguridad de AstraZeneca y de las vacunas de ARN mensajero son similares y, en general, favorables”, explicaron los autores del informe en un comunicado.

Los resultados, indicaron, confirman que la tasa de incidencia de VIIT detectada tras la administración de cualquiera de los dos tipos de vacunas es similar a la observada en poblaciones no inmunizadas.

Los expertos advierten que no ha habido tiempo suficiente aún para informar sobre el impacto de AstraZeneca después de la segunda dosis, aunque “otros estudios han demostrado” que la tasa de incidencia de “casos de raros de coagulación en la sangre” es “menor” tras el segundo pinchazo.

Asimismo, confirmaron que, independientemente de la vacuna utilizada, “el aumento de la incidencia de trombos entre las personas infectadas” con covid-19 “fue mucho mayor que entre las vacunadas”