Secuelas

La covid persistente se ceba con las mujeres, que suponen el 80% de casos

Por contra, ocho de cada diez contagiados que ingresan en las UCIS son hombres

Un nuevo estudio arroja luz sobre los mecanismos neuronales que subyacen al alivio del dolor inducido por la nostalgia
Un nuevo estudio arroja luz sobre los mecanismos neuronales que subyacen al alivio del dolor inducido por la nostalgiadreamstimedreamstime

La media de edad de los enfermos de covid persistente, aquellos que han pasado la enfermedad y que tras la fase aguda siguen con síntomas de forma intermitente desde la primera ola de la pandemia, es de 43 años y el 80% del colectivo son mujeres. Así lo ha explicado a Efe la coordinadora estatal de acción política y autonómica del Colectivo Covid Persistente, Carolina Latorre, que ha confesado que sufrir esta enfermedad prolongada en el tiempo es «doloroso» y que lo peor es la incertidumbre de no saber «cómo se va a estar mañana». Como ella, otras mujeres, el 80% de los casos, pasan por esta situación.

Ha explicado que bajo el paraguas Longcovid Acts se empezaron a crear con la primera ola de covid-19 estos colectivos en diferentes comunidades autónomas; las primeras fueron Madrid, Cataluña, Andalucía y País Vasco.

Les siguieron otras como la Comunidad Valenciana y, de momento, sigue sin haberse constituido la plataforma en las ciudades de Ceuta y Melilla y en las autonomías de Cantabria, Navarra, Galicia y Baleares.

Latorre ha justificado la unión de los afectados y la creación de estos grupos en la «necesidad de buscar un porqué», el motivo por el cual los síntomas se mantienen en el tiempo, en muchos casos de «forma incapacitante», y ha revelado que el 10% de los enfermos covid son persistentes.

«Mucha gente vio que una vez le daban el alta y le hacían una PCR que daba negativo, seguía con muchos síntomas, que a veces se agravaban e impedían llevar una vida normal», ha resaltado y ha recordado que dependía de «la buena fe» de cada médico de atención primaria que se creyera o no que el paciente seguía con mal estado de salud.

La Sociedad Española de Médicos de Familia y Generales ha elaborado una guía con más de 200 síntomas de la enfermedad del coronavirus, ha recordado y ha precisado que hay algunos, como la pérdida del olfato, con los que se puede trabajar, pero otros son incapacitantes. Los peores síntomas son «una mezcla», ha dicho y ha detallado que hay algunos neurológicos como la pérdida de memoria a corto plazo, falta de concentración, cefaleas o parestesias micraneales, como la que ella sufre.

También hay síntomas como cansancio extremo, dolores musculares y articulares o problemas dermatológicos, así como enfermos con trombos, con pérdida de visión o visión borrosa, tinitus, problemas estomacales o niebla mental, «que es como estar de resaca continua cada día».

Latorre ha dicho que la edad media de los enfermos de coronavirus persistente es de 43 años, «una edad muy productiva de maternidad, de trabajo y de todo», pero ha destacado que hay enfermos en el colectivo «desde adolescentes hasta gente de 60 años».

Latorre ha reivindicado como uno de sus principales objetivos una mayor investigación. «Necesitamos que se investigue el porqué el 80% de enfermos de los que llegan a UCI son hombres y el 80% de los pacientes con covid persistente son mujeres».

Otros grupos de personas también sufren estas secuelas con dureza. Ayer, el Sindicato de Enfermería (Satse) denunció la falta de apoyo de las administraciones públicas a las enfermeras, enfermeros y fisioterapeutas que sufren covid persistente ya que, «al igual que el resto de sus compañeros contagiados, no se les reconoce que padecen una enfermedad profesional».

Satse lleva reclamando al Gobierno desde hace más de un año que las bajas laborales por coronavirus se consideren de manera directa enfermedad profesional, tal y como recomendó la propia Organización Mundial de la Salud (OMS) porque, de esta forma, se garantiza una mayor protección y seguridad de los profesionales sanitarios, sobre todo en el caso de que haya secuelas futuras.

«Especialmente preocupante es el caso de los profesionales que sufren covid persistente, también conocido como «long Covid» ya que, mucho tiempo después de contagiarse, sufren un amplio conjunto de síntomas y secuelas.

La organización sindical recuerda que, en estos momentos, se requiere aún que los servicios de riesgos laborales correspondientes dictaminen en cada caso si el contagio de un sanitario de la covid-19 ha ocurrido durante el ejercicio de su profesión, «lo que supone un claro perjuicio para unos profesionales que, desde el primer momento que surgió la pandemia.