Polémica

Omella, sobre Novell: “No hagamos novelas morbosas”

El presidente de la Conferencia Episcopal admite que la Iglesia «se ha quedado tocada» con la renuncia del obispo de Solsona

Xavier Novell
Xavier NovellConnieLa Razón

Para el presidente de la Conferencia Episcopal Española, Juan José Omella, la renuncia de Xavier Novell como obispo de Solsona fue «una sorpresa». Sí, también para él. Lo confesaba ayer por la mañana en un corrillo de periodistas después de presentar las orientaciones pastorales que guiarán a la Iglesia durante los próximos cinco años.

«No sabía nada y me ha sorprendido el hecho, como a todo el mundo», expresó el cardenal arzobispo de Barcelona, sin hacerse cruces, pero con el semblante serio. Así, abordó la pregunta sobre la polémica desatada tras una dimisión motivada, en principio, por la relación con psicóloga y autora de literatura erótica, con el trasfondo de supuestos exorcismos, terapias de conversión...

«No hagamos una novela morbosa ni machaquemos a las personas», dejó caer el primer cargo episcopal que se pronuncia sobre el caso Novell. Se remitió a las «razones personales» expuestas en el comunicado oficial para mantenerse al margen de los detalles: «No entro en esas razones, porque no sé nada».

Eso sí, a partir de ahí, hizo una llamada a la reflexión de cuanto se dice y publica: «Cuando no sabemos mucho de que va la cosa, inventamos mucho», advirtió. El propio Omella padeció cómo en los primeros días, cuando se conoció la salida de Solsona de Novell, se dio por hecho que venía motivada por su manifiesto posicionamiento como independentista e, incluso, insinuando que se trataba de un castigo por su parte. «Me atribuyen a mí como cardenal de Barcelona alguna responsabilidad porque pertenezco a la Congregación de Obispos», matizaba ayer cuando el proceso de renuncia lo llevó Novell en primera persona, directamente con las autoridades romanas, lo que le llevó incluso a mantener un encuentro personal con el Papa Francisco.

El cardenal arzobispo de Barcelona se puso en contacto con el prelado por mail para ofrecerle ayuda tras su dimisión

Lo cierto es que, en este tiempo, no ha habido comunicación entre Omella y el prelado dimitido más allá de un correo electrónico que el purpurado le envió cuando se conoció la noticia. En el mensaje, el cardenal le ofrecía su ayuda, en nombre de la Iglesia, para todo cuanto pudiera necesitar. «Me contestó con un ‘gracias’», desveló ayer.

«Hay que respetar la intimidad de las personas, todas las personas merecen su respeto, su dignidad», remarcó el presidente de los obispos españoles. Al hilo de la cuestión, añadió que «comparto el dolor de toda su familia, de la Iglesia de Solsona, que también han quedado tocados, como el Episcopado catalán, puesto que la Iglesia de Cataluña ha caminado muchos años junto a él».

Consciente de la comidilla generada en torno al celibato y la reputación eclesial, Omella quiso poner en valor la entrega de «tantos obispos, tantos sacerdotes y tantos cristianos que están viviendo con fidelidad, aunque todos nos sabemos pecadores y pedimos perdón».

Junto a esta cuestión, el purpurado también se refirió a sus relaciones con el Gobierno de Pedro Sánchez, a quién solicitó un mayor diálogo: «Es fundamental contar con todas las instituciones sociales, no solo con el Parlamento, porque todos trabajamos por el bien común y eso no siempre se ha hecho, por ejemplo, en la ley de enseñanza, tal y como denunciaron las familias, los educadores y nosotros mismos».