La Iglesia se planta ante el registro de médicos objetores

Los obispos españoles se plantan ante lo que parece algo más que un globo sonda lanzado por el Ministerio de Igualdad: un registro de médicos objetores de conciencia para garantizar la práctica del aborto. Así se manifestaron ayer por la mañana algunos prelados en el arranque de la reunión de la Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal que les convoca durante dos días en Madrid.

“Sería atentar contra la libertad de la persona”, expuso el arzobispo de Santiago de Compostela, Julián Barrio, a su llegada a la llamada Casa de la Iglesia en declaraciones a Europa Press. “No se debe hacer”, sentenció el pastor gallego con la premisa de que “la libertad de conciencia es algo que hay que respetar siempre”.

“No me gusta nada”, asevera el obispo de Cartagena, José Manuel Lorca, que pone en valor que “cada uno tiene derecho a su intimidad y a sus creencias”.

Desde esta misma premisa parte el arzobispo de Pamplona, Francisco Pérez, que considera que “la objeción de conciencia es un derecho y un signo de libertad”. “Si estamos en un Estado de Derecho, hay que respetarlo”, apunta, apelando que se deje a cada sanitario “obrar siempre en conciencia para hacer el bien y evitar el mal”.

Frente a esta reforma de la Ley de Salud Sexual y Reproductiva y de Interrupción Voluntaria del Embarazo, también se posiciona el obispo de León, el claretiano Luis Ángel de las Heras_ “Nos quieren imponer a los demás una serie de impedimentos para que podamos expresarnos libremente”. Comparte esta misma mirada el obispo de Getafe, Ginés García Beltrán, que subraya cómo “la conciencia está por encima de algunas leyes que van contra lo que nosotros pensamos, creemos y sentimos”.