Iglesia

Más de 120 trabajadores de la iglesia alemana salen del armario

En un documental televisivo reclaman «una iglesia sin miedo»

Monika Schmelter y Marie Kortenbusch, de la mano delante de una imagen de la Virgen María en el convento de Luedinghausen
Monika Schmelter y Marie Kortenbusch, de la mano delante de una imagen de la Virgen María en el convento de LuedinghausenGuido KirchnerAgencia AP

Una bandera tricolor cubre un altar en una iglesia. Detrás de ella mira a cámara un sacerdote enfundado en su indumentaria eclesiástica. El narrador dice: «Han callado mucho tiempo. Son personas como tú y yo. Y son muchos». Es el comienzo del documental «Como dios nos hizo. Saliendo del armario en la iglesia católica» por la televisión pública ARD el lunes y que ha provocado un terremoto en la iglesia católica alemana. «La mayor salida del armario en la iglesia católica está pasando ahora, en Alemania», asegura la voz de la cinta.

La primera persona que presentan es un sacerdote llamado Ralf Klein, que cuida de dos diócesis en la Selva Negra. Klein dice en la cámara: «Soy gay». El sacerdote respeta el celibato y asegura que «si yo como cura me comprometo a no tener relaciones sexuales, en realidad da igual si soy heterosexual u homosexual».

Nacido en 1959, pertenece a una orden jesuita y, al parecer, hasta ahora no había confesado su condición más que a algunas personas de confianza. «Quiero seguir perteneciendo a la iglesia», asegura. Su historia es una de la de los 125 empleados de la iglesia católica de Alemania que han reconocido en dicho documental su condición de formar parte del colectivo LGBTIQ+ y de la iniciativa #OutInChurch’ . Son curas, maestros, trabajadores de organizaciones que pertenecen a la iglesia y que, hasta ahora, no se habían atrevido a confesar sus sentimientos y su realidad por miedo a perder sus posiciones en la iglesia o sus puestos de trabajo. Con la acción quieren contribuir a que la iglesia sea «un lugar sin miedo», en el que todas las personas puedan ser aceptadas independientemente de su condición.

Los afectados que han hecho pública su situación han pedido a la iglesia que cambie su legislación laboral para que su género no pueda ser considerado un motivo por el cual puedan ser despedidos. Quieren que la iglesia deje de influir en la educación sexual realizando lo que ven como declaraciones «difamatorias sobre el género y la sexualidad». En la cinta, una mujer lesbiana que tiene una pareja de hecho cuenta que fue despedida estando embarazada después de ser llamada a una reunión con su empleador debido a su condición de lesbiana.

La denuncia de estos trabajadores llega unas semanas antes de la próxima reunión del llamado «Camino Sinodal» entre el próximo 3 y 5 de febrero en Frankfurt. Bajo dicho nombre se recogen una serie de encuentros y acuerdos que miembros progresistas de la iglesia católica en Alemania iniciaron en 2019 con el objetivo de «reformar y renovar» la institución después de que se conocieran los casos de abusos sexuales a menores. En la conferencia se tratarán los resultados del informe que la iglesia encargó sobre los casos de abusos desde los setenta, así como las otras líneas de debate que llevan a cabo en torno al «poder y división de poderes» en la institución, al papel de la mujer en las posiciones de responsabilidad, a la adaptación a los tiempos modernos del modo de vida de los sacerdotes, así como a la aceptación de las personas no heterosexuales.

Además, ‘#OutInChurch’ llama a todas las personas LGBTIQ+ que trabajan a tiempo completo o de forma voluntaria para la Iglesia católica a que se unan a la iniciativa, e insta a los obispos a que declaren públicamente su apoyo a la iniciativa.