¿Qué causa la dermatofitosis en los gatos?

Podríamos decir que las dermatofitosis del gato son aquellas infecciones producidas por ciertos hongos que producen lesiones superficiales en la piel del animal.

Entre los hongos causantes de dicha patología dermatológica tenemos a los Microsporum, a los Trichophyton y a los Epidermophyton. La predisposición por el asentamiento, vida y multiplicación de dichos agentes patógenos sobre el estrato córneo de la piel y dentro de la queratina del pelo y de las uñas son la principal causa del desarrollo de la enfermedad en los felinos.

LAS CAUSAS

Como decíamos al principio, uno de los agentes causales de la dermatofitosis del gato son los hongos Microsporum; dentro de ellos, el Microsporun canis es el dermatofito más frecuente en los orígenes del problema en nuestros gatos.

Los felinos pueden contaminarse por el contacto directo con un animal infectado y portador de artrosporas (parte contaminante del hongo), o por la transmisión de los elementos contaminantes a través del aire o de ciertos objetos (cepillos, cardas, peines, collares, juguetes, mantas, transportines...)

Las artrosporas pueden llegar a mantenerse con capacidad infectante durante mucho tiempo (meses) en el ambiente.

Para que la enfermedad llegue a desarrollarse existen una serie de factores que podemos clasificar en:

Factores predisponentes: para que una artrospora que alcanza la piel y el pelo de un gato sano produzca el problema, es necesario que se den alguno de los siguientes condicionantes:

-Déficits higiénicos.

-Mayor predisposición en ejemplares de pelo largo.

-Animales de muy corta edad.

-Animales con patologías previas, heridas, o con deficiente sistema inmune.

-Baños excesivos.

Factores de riesgo:

-Edad del animal (más predisposición a mayor edad)

-Incorrecta alimentación.

-Patologías sistémicas.

-Presencia de parásitos externos.

-Animales que viven en colectividades.

EL TRATAMIENTO

El tratamiento de la dermatofitosis está encaminado a acelerar la curación con los fármacos apropiados tras un correcto diagnóstico, disminuir o evitar el contagio a animales sanos, y prevenir una contaminación del medio en el que viven los gatos.

Para la curación total del animal infectado, debemos tener muy en cuenta que se deberá realizar también una actuación sobre el entorno en el que reside: los juguetes, accesorios, rascadores... deberán ser eliminados.