Así cuelan un móvil dentro de un paquete de galletas a una cárcel

Las comunicaciones con familiares son un punto débil en cualquier requisa que se realiza dentro de las prisiones. Saben que es el momento que aprovechan para hacer colar a los internos todo tipo de productos prohibidos dentro de las cárceles pero principalmente droga y móviles. Aunque las técnicas de ocultación se han ido refinando con el paso de los años, los teléfonos móviles (muchos del tamaño de un bolígrafo o un mechero) siguen entrando a los centros penitenciarios. El último método ha sido esconderlo dentro de un paquete de galletas. Como se puede ver en el vídeo, no solo dentro de la caja, sino oculto en el propio paquete. Para ello se “molestaron” en sacar unas cuantas galletas situadas en la parte superior del paquete y hacer un orificio perfecto en el centro del resto de las galletas para que cupiera el terminal y el cargador. Una vez dentro el objeto, volvieron a colocar el resto de galletas de tal forma que se debía suponer que todas las galletas tenían la misma apariencia que las del principio. Pero no era así.

Desde la asociación Tu Abandono Me Puede Matar (TAMPM), la mayoritaria en el colectivo de funcionarios de Prisiones, denuncian que, a pesar de interceptar muchos teléfonos en este tipo de controles, hay otros tantos que pasan dentro. No solo terminales para realizar llamadas o enviar sms, como el de la imagen, sino smartphones con acceso a internet. Ya dio cuenta de ello el “preso tiktoker”, que retransmitía en directo las comidas que le traían o su vida en el gimnasio del cárcel.