Así es el nuevo radar invisible de la DGT que multa más allá de la velocidad excesiva

La Dirección General de Tráfico (DGT) cuenta con un nuevo aliado para detectar infracciones en las carreteras. Dentro del plan de modernización que la dirección lleva años ejecutando se han cambiado algunos dispositivos para ser más precisos y poder sancionar todas aquellas conductas que se encuentran al margen de la ley.

Con la entrada en las próximas semanas de la nueva Ley de Tráfico los conductores españoles verán como algunas normas conocidas sufren cambios considerables. Así, muchas infracciones se endurecerán para evitar un número mayor de muertos en las carreteras intentando reducir al máximo los accidentes de las vías españolas.

El año pasado la DGT expuso que el número de víctimas mortales, sin contar el 2020 por sus características especiales, había sido la más baja de la historia. Aun así, los responsables argumentaron que desean rebajar al máximo las cifras actualizando las normativas para conseguir las ansiadas cero muertes en la carretera.

Para ello, la dirección ha puesto especial énfasis en nuevos dispositivos o campañas que tratan de evitar al máximo los percances. En este caso la DGT ha empezado a utilizar un nuevo tipo de radar de última generación llamado popularmente como “invisible” gracias a su tamaño y que consigue pasar desapercibido por muchos.

Este nuevo radar no solamente es capaz de detectar una velocidad excesiva. Sus altas prestaciones han conseguido que el dispositivo sea capaz de poder identificar con precisión todas aquellas infracciones que vulneran la legislación para conseguir reducir posibles siniestros.

Con estas nuevas detecciones la DGT espera poner fin a todo tipo de conductas que puedan provocar accidentes en las carreteras. Estos son capaces de distraer al conductor aunque solamente sean unos segundos, lo necesario para sufrir un siniestro que pueda resultar mortal.

Así las cosas, el radar invisible o veloláser es uno de los aparatos encargados de detectar cualquier infracción grave al volante. Su diminuto tamaño y control remoto lo convierten en una herramienta eficaz para las fuerzas de seguridad que lo pueden colocar y cambiar de sitio sin problemas.

Estos son capaces de detectar velocidades de hasta 250 km/h diferenciando, incluso, los vehículos pesados y ligeros. Así, la DGT es capaz de sancionar de forma rápida a estos conductores según el tipo de transporte que en ocasiones conlleva multas muy diferentes.

Además, el aparato es capaz de transferir los datos en tiempo real gracias a su conexion a internet ayudando a las autoridades a realizar su trabajo de forma más rápida y efectiva.