Peligro

¿Cómo debo actuar si una procesionaria “pica” a mi perro?

Las procesionarias tienen todo su cuerpo rodeado de unos pelitos llamados tricomas, que provocan una reacción alérgica muy violenta en los perros, que podría derivar -incluso- en la muerte

Cuando una procesionaria detecta alguna amenaza, se encoje sobre sí misma y “lanza” unos pelitos llamados tricomas, que están cargados de toxinas urticantes y que provocan reacciones alérgicas muy violentas. Cuando un perro entra en contacto con uno de los varios cientos de miles de tricomas de la oruga, experimenta un cuadro clínico muy grave, que podría derivar -incluso- en la muerte.

Las procesionarias tienen unos 500.000 tricomas que tienen un gran efecto urticante | Fotografía de archivo
Las procesionarias tienen unos 500.000 tricomas que tienen un gran efecto urticante | Fotografía de archivolarazon

La oruga procesionaria se puede encontrar en casi cualquier parque y en casi cualquier ruta por la que se suele pasear a los perros de nuestro país. Sin embargo, es mucho más habitual que se concentren en los bosques de pinos. La temporada de la procesionaria suele durar únicamente dos semanas, sin embargo, puede darse durante toda la primavera. Y con un clima tan cambiante y anormal como el que estamos experimentando últimamente, es importante que estemos atentos hasta que acabe el mes de mayo; porque estos cambios de temperatura también afectarán a su ciclo vital.

En resumen, durante estas fechas es muy importante que vigilemos con diligencia a nuestro perro y que estemos atentos a cualquier cambio en su comportamiento, que pueda indicar que ha entrado en contacto con una oruga procesionaria. Y cuidado, no es algo excepcional o poco probable: la oruga procesionaria del pino es la plaga forestal que mayor incidencia tiene en España.

¿Cómo debo actuar?

Si vemos a nuestro perro olisquear, o peor, lamer una procesionaria, necesitamos llevarlo al veterinario urgentemente. Recordemos que las consecuencias pueden llegar a ser mortales. Evidentemente, no siempre es posible mantener completamente vigilado al animal, por lo que es posible que haya entrado en contacto con una oruga sin que nos hayamos dado cuenta. Por ese motivo, es sumamente importante que aprendamos a reconocer los síntomas y que sepamos reaccionar con celeridad:

Si vemos a nuestro perro olisquear, o peor, lamer a una procesionaria, necesitamos llevarlo al veterinario urgentemente | Fuente: Dreamstime
Si vemos a nuestro perro olisquear, o peor, lamer a una procesionaria, necesitamos llevarlo al veterinario urgentemente | Fuente: DreamstimeDreamstime

La picadura de la procesionaria produce una reacción alérgica muy fuerte, con su consiguiente asfixia por la hinchazón de las vías respiratorias. Lo más normal es que los tricomas se hayan clavado en la zona del hocico y la boca, porque es lo que más suele acercar el animal a la oruga. En un primer momento, lo que experimentará el animal será un intenso dolor en la boca, que se inflamará rápidamente. Es probable que -incluso- llegue a un punto en el que sea muy difícil para él cerrar la boca. También suelen surgir manchas y ampollas en la cavidad bucal.

Para combatir las molestas sensaciones que experimentará en este punto, el perro empezará a rascarse intensamente. Otro elemento que también será muy esclarecedor es el cambio repentino en el estado de ánimo del animal. El dolor, la fiebre y las molestias aparecerán de inmediato, y por eso notarás cómo inquieta y se mueve a tu alrededor con nerviosismo.

Cuando aparecen estos síntomas -sobre todo en esta época del año- no podemos ignorarlos bajo ningún concepto. Si el problema no se trata a tiempo, podría agravarse tanto que podría perder las zonas de la cavidad bucal afectadas por la necrosis. Y si la inflamación se extiende, podría entrar en la laringe, ocasionando problemas muy serios para su salud.

Los perros afectados por el "síndrome de la cola fría" sufren un dolor agudo y punzante en la cola | Fuente: Dreamstime
Los perros afectados por el "síndrome de la cola fría" sufren un dolor agudo y punzante en la cola | Fuente: DreamstimeDreamstimeDreamstime

Lo único que puede hacerse en esta situación es retirar los pelos urticantes de la oruga y lavar las zonas afectadas con agua templada. Esto hará que se alivien un poco las molestias provocadas por la picadura y hará que el animal pueda soportar mejor el trayecto hasta el veterinario. Una vez allí, el tratamiento que le suele aplicar el veterinario será un cóctel de corticoides, que tendrá como objetivo combatir la reacción alérgica y “desinflamar” la zona.