La acuicultura del pulpo: la solución para proteger la especie

Los expertos en nutrición recomiendan el consumo de pescado entre tres o cuatro veces por semana. Es importante llevar una dieta equilibrada y este tipo de alimentos resulta vital para garantizar nuestra salud y bienestar. ¿Una solución rica y fácil? El pulpo.

El pulpo es un alimento rico en proteínas y muy bajo en grasas, saludable y que cada vez más personas en el mundo añaden a su dieta. Su consumo es positivo para el sistema nervioso e inmunitario, la regulación de hormonas, para los huesos, dientes y además aporta la energía necesaria para evitar el cansancio y la fatiga. Pero, para poder consumirlo habitualmente, necesitamos asegurar su vida.

La protección del pulpo y la salvaguardia de uno de los alimentos más ricos en proteínas han llevado a España a convertirse en país pionero en la investigación y la acuicultura de este animal. Dada la elevada demanda de consumo –sobre todo en el norte de la península–, Grupo Nueva Pescanova, especialista en productos del mar y líder en el sector, ha puesto en marcha un proyecto para proteger una especie de gran valor ambiental. Un programa que a la vez permite a España hacer historia, una vez más, en el campo científico.

«La población humana crece constantemente y, si solo consumiésemos productos del mar capturados, pondríamos en peligro la conservación de las especies para poder continuar alimentando al mundo», asegura Roberto Romero, director de Acuicultura en España en la compañía. Así, en 2018, se pescaron más de 377.000 toneladas de pulpo, más de la mitad concentradas entre China, México y Marruecos. Grupo Nueva Pescanova prevé comercializar 3.000 toneladas al año. Para ello, tiene que contar con una exhaustiva planificación y protección de la especie que pueda cubrir las necesidades. Un desafío científico en el que participan expertos de ocho centros de investigación en España, México y Portugal, y que aporta riqueza a las regiones donde se ubican, sobre todo para Galicia, una de las zonas donde más se consume.

¿Por qué es necesaria la acuicultura del pulpo? Según da la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el 50% de los productos del mar proceden en la actualidad de esta práctica, ya avalada por la FAO en su estrategia 2022-2031 de Transformación Azul.

Bienestar animal

Aún queda mucho que aprender del pulpo. Se saben gran parte de sus beneficios nutricionales y modo de vida, pero siempre hay algo nuevo que conocer de los octópodos más famosos. El equipo científico del proyecto está desvelando propiedades y comportamientos inéditos de la especie desde que se pusiera en marcha hace aproximadamente cinco años. Uno de los más importantes: el pulpo se adapta a su entorno garantizando su comodidad, una conclusión desarrollada por el Instituto Español de Oceanografía (IEO) y que cambia el transcurso de su cuidado.

Las condiciones de cultivo proporcionan al pulpo el máximo bienestar al reducir sus desplazamientos mediante propulsión y prioriza un movimiento más natural a través de los brazos, asegurando el cuidado de la especie. Además, se está elaborando un alimento para el pulpo común que utiliza las partes del pescado ya capturado o cultivado que no son de consumo humano. Una solución que ayuda a evitar la sobreexplotación de los recursos pesqueros. Así, el Pescanova Biomarine Center (PBC) está realizando dietas en las que complementan las materias primas de origen animal con las de origen vegetal, como la espirulina, microalga cuyo componente proteico corresponde al 70% de su composición bioquímico.

El primer paso para cumplir con este proyecto es el control de la fase larvaria del pulpo. Un proceso que se lleva a cabo gracias a la investigación científica, iniciada en 2014, a través del proyecto OCTOWELF, en el que se estudia y garantiza el bienestar del pulpo común («octopus vulgaris») antes de su nacimiento, así como el efecto de la nutrición y los factores ambientales que proporciona. Con ello, España también se convierte en el primer y único país en conseguir, a través de la acuicultura, completar el ciclo de vida de estos pequeños seres, desde su estado larvario hasta la reproducción de cinco generaciones sucesivas.