Moncloa recorta cada vez más los indultos cofrades de Semana Santa

Siete presos saldrán esta Semana Santa a la calle gracias a la intervención de las hermandades y cofradías, entre los que se encuentran un condenado por intento de homicidio, otro por conducción sin carné, otra por un delito continuado de robo con fuerza... Todos ellos cuentan con el visto bueno del Ministerio de Justicia de entre las 28 peticiones cursadas por parte de 15 agrupaciones confesionales de distintos puntos de España.

Lo cierto es que esta medida de gracia con el sello de la piedad popular se ha reducido de forma notable desde que Pedro Sánchez es presidente del Gobierno. De hecho, este 2022 solo se han aprobado un cuarto de las propuestas lanzadas por las hermandades mientras que hace tan solo una década se daba luz verde a siete de cada diez peticiones.

Así, si con Mariano Rajoy se llegó a conceder la libertad a 21 condenados en el marco del Triduo Pascual tanto en 2013 como en 2014, en el caso del líder socialista tanto en 2018 como en 2020 se dio la cifra más baja de las últimas décadas con solo cinco liberados por año. De media, los ministros de Justicia populares indultaron a 14 ciudadanos, mientras que Dolores Delgado, Juan Carlos Campo y Pilar Llop se quedan en un promedio de seis, eso, sin contar el año 2020 del confinamiento donde no se ejecutó ninguna medida de gracia en Semana Santa. En 2021, cuando se vivió un pico anual de 50 indultados, entre otros motivos, por los nueve independentistas del procés, el Ejecutivo de coalición solo aprobó cinco redenciones cofrades.

La que nunca falla

Sea cual sea el signo del Gobierno, hay una hermandad que nunca falla en su petición de libertad: Jesús el Rico y María Santísima del Amor de Málaga. De hecho, el año pasado, tres de los cinco liberados en España lo hicieron a petición de esta hermandad, una decisión excepcional, en tanto que se trataba de la terna que se barajaba cuando irrumpió el estado de alarma por el coronavirus.

No en vano, esta tradición de los indultos nació hace más de dos siglos y medio en la ciudad andaluza, cuando los presos se amotinaron para sacar al Cristo en procesión ante una epidemia de peste, puesto que la cárcel fue el único lugar donde no logró colarse la enfermedad.

Tras la estación de penitencia, los reos regresaron y como gratitud, Carlos III dictó un decreto, por el cual cada año se concedería la libertad a un recluso. La decisión adoptada en 1759 se ha respetado hasta hoy salvo los tres años de la Guerra Civil y el 2020 del covid.

Además, se da una diferencia con los indultos del resto de España. Y es que la hermandad de El Rico solicita al Ministerio de Justicia la liberación de un reo de forma genérica dejando en otras manos el perfil de los candidatos, frente a las demás cofradías, que gestionan su petición con nombres y apellidos. Este factor podría estar detrás de que algunas de las iniciativas cofrades se frenen en seco desde la Administración por la falta de idoneidad de sus candidatos, mientras que El Rico siempre acaba cumpliendo con su particular promesa redentora.

Así, gracias a la intercesión del Nazareno, a la firma de la ministra de Justicia, Pilar Llop, y con el visto bueno del Consejo de Ministros, este Miércoles Santo será liberado José, preso en Archidona por un delito contra la salud pública a dos años de prisión al concurrir «razones de justicia y equidad» para la concesión. «Me ha venido de sopetón, he aprendido a valorar muchas cosas», exponía el reo tras conocer su indulto, puesto que, aun conociendo la tradición, nunca se imaginó que se podrían fijar en él, aun cuando su camino de reinserción le situaba en un lugar preferente para lograr la libertad.

Para el hermano mayor de El Rico, Ramón Varea este indulto, amén de su trasfondo confesional, supone además «un acto social que tiene como finalidad dar una segunda oportunidad a alguien que se lo merece».

La condición: no a delitos dolosos en dos años

Los indultos firmados por la ministra de Justicia Pilar Llop para los reos liberados en Semana Santa incluyen una condición, tal y como se recoge en el Boletín Oficial del Estado: que los beneficiarios no vuelvan a cometer delitos dolosos en dos años. Así le ocurrirá a Francisca, la mujer que podrá recomponer su vida a partir de este Viernes Santo, después de que intercediera por ella la Hermandad de Nuestra Señora de la Soledad y Descendimiento del Señor de Granada. Condenada por un delito de apropiación indebida a dos años y seis meses de prisión, y multa de 1.400 euros, por unos hechos ocurridos en el año 2014, procesionará con la cofradía para rubricar así su libertad.