La Policía «caza» a tres peligrosos fugitivos

La sección de Fugitivos de la Policía Nacional, una de las más eficaces en la lucha contra la delincuencia, ha detenido a tres fugitivos en distintas operaciones. Una de ellas se trata de una mujer reclamada por Alemania y condenada por matar a su padre; otra es un asesino huido cuando estaba en la cárcel y a un guerrillero colombiano reclamado por Estados Unidos por tráfico de drogas y penado a cadena perpetua. Según comunicó ayer la Dirección General de la Policía, en la operación llevada a cabo en Palma de Mallorca, los agentes detuvieron a una mujer condenada a cadena perpetua que Alemania buscaba por matar «discretamente» a su padre mediante el suministro de analgésicos y opiáceos. Ninguno de sus hermanos sospechó de ello hasta que la autopsia desveló la causa de la muerte.

No fue sencillo localizar a la parricida porque vivía de alquiler, constaba empadronada en un domicilio falso, llevaba una vida casi nocturna y no tenía ninguna fuente legal de ingresos. Sabían que residía en Mallorca desde noviembre de 2021. Tras localizarla, el instructor del caso y tres investigadores de la Policía Criminal de Rosenheim se desplazaron a la isla para estar presentes en el arresto, efectuado este mes de abril.

Mientras, en Madrid, arrestaban a un hombre buscado por orden judicial tras fugarse cuando cumplía condena en prisión como responsable de la muerte a puñaladas en 2005 de un varón de 82 años, con quien mantenía relación por tráfico de drogas. Los agentes procedieron a la detención del fugitivo cuando iba al médico a tratarse una infección de muelas. Se fugó antes de entrar en prisión y vivía con una identidad falsa y encerrado, sin salir apenas a la calle, en una vivienda al sur de Madrid, aunque alguna vez había sido identificado por la Policía, pero se había hecho pasar por familiares de parecido aspecto físico.

Por otra parte, en Bilbao, la Policía también pudo localizar y arrestar a un hombre vinculado a la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional de Colombia. Condenado a cadena perpetua, lo buscaba Estados Unidos por un delito de tráfico de drogas, por haber participado en la fabricación y el transporte de varios envíos de cocaína entre ambos países desde febrero de 2020 hasta marzo de 2021.

Según la Policía, en uno de los envíos llegó a transportar 57 kilos de cocaína, y se encargaba de coordinar aeronaves y embarcaciones con dobles fondos («caleteadas») para esconder los paquetes del estupefaciente.